Ají Limo

Fue refrescante ir a Ají Limo. Como soy fanático de la comida peruana siempre ando buscando nuevos lugares. todos los platos llenaron las expectativas, el pulpo, el arroz con mariscos, la corvina, los ceviches y en especial la langosta que estaba espectacular. Lo refrescante de la experiencia a parte de la excelente atención, fue ver buenos precios nada excesivos como es la norma en estos días en los restaurantes locales.

llegue por probar un restaurante que no conocía y la oferta de Master Card. Quedo gratamente sorprendido ante los sabores , de sus platos. ya volveré con más calma.

Originalmente fuimos para el cumpleaños de una familiar y queríamos conocer un lugar nuevo entonces cuando encontramos Ají limo nos encantó. Al momento de realizar la reserva por Degusta era el lugar que aceptaba a más personas de entre todos los otros que nos interesaron y definitivamente aprovechamos esto al reservar para 10 personas. Al llegar al restaurante, nos dimos cuenta que era muy bonito y elegante, también nos sorprendió gratamente que tenían música en vivo. En cuanto a la atención no se pudo pedir una mejor, el joven que nos atendió nos ayudaba o brindaba productos según las alergias de las distintas personas o la popularidad en el lugar y a pesar que la comida demoró un poco en llegar, valió la pena porque todo estuvo delicioso; a las diez personas nos encantó todo lo que pedimos y tanto con la buena comida como con la música en vivo se pasa el tiempo de manera agradable mientras se espera por la comida. El restaurante tuvo muy buena atención con el grupo: se ofrecieron a tomarnos una foto para recuerdo, la cantante nos acompañó mientras cantábamos el cumpleaños y otro muchacho nos grabó el momento de uno de nuestros celulares; como cereza del dulce tuvieron el gran detalle de regalarle una botella de sangría a la cumpleañera. En resumen, un buen lugar, con excelente comida, servicio y ambiente. Definitivamente volveremos.

un restaurante muy elegante e interesante, tranquilo para pasarla bien con tu pareja. y variedad de comida y vinos para degustar e disfrutar.

El local queda ubicado en obarrio. Tiene un par de estacionamientos, pero insuficiente para su tamaño. No es un área muy transitada, pero dependiendo del día y la hora, esto podría ser un problema. La comida de regular para abajo y las porciónes, pequeñas. El aji de gallina, sub par, pedi una corvina rellena de camarones que tuve que devolver porque el pescado estaba duro y no parecía ni fresco, ni corvina. El lomo saltado bueno, pero chico, y el chaufa de mariscos, bueno pero con pocos mariscos. La atención fue buena, y el ambiente, regular. Hay mucho. Mejores ofertas para comer peruano en Panamá. No regresaría.