Un lugar que se tiene que visitar y repetir. El ambiente totalmente fuera de serie. Tanta historia de nuestro país, y de los jesuitas en Panamá, restauración impecable, muchísimos detalles en cada rincón.Comimos en El Santuario. De entrada las carimañolas rellenas de pato y la ropa vieja deliciosas. De lejos vimos el dim sum y los langostinos, serán para la próxima visita. Pollo tandoori perfecto...jajaja la próxima el cordero. Risotto de hongos y tornados de filete de res espectacular. Pudin de Sticky Toffee de postre fue el ganador. Todos super atentos, incluyendo al dueño, Chris, quien siempre muy pendiente de todos los comensales. Los felicito...
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Desde que entras hasta la salida el servicio al cliente es excepcional. Desde los detalles del restaurant hasta la comida hace de la visita una experiencia peculiar. Probamos el risotto y tamal de olla con langostinos, ambos en su punto. posteriormente pueden solicitar un tour de cortesía por la propiedad donde aprenderán la historia del edificio, recomendado A1.
Un belleza este lugar, su restauración impecable, al menos en detalles, es un lugar mágico; la atención no fue del todo 💯 %, noté mucho nerviosismo en algunos saloneros; la comida estuve excelente con excepción de una pasta al wok que no tenía sabor, exquisitas las costillas con bao , el risotto de hongos.
El santuario es uno de los restaurantes del nuevo Hotel La Compañía, una joya arquitectónica ubicada en el Casco Antiguo. El ambiente es mágico, rodeado de historia. La comida a mi parecer estuvo regular. Pedimos un róbalo crocante que realmente no sabía a nada (a pesar de tener salsa Tikka Massala que se reconoce por su característico sabor hindu) De entrada pedimos unas gioza que llegaron frías, un salmón que no tenía nada sorprendente. El crédito se lo llevó un wok de carnes que estaba muy rico y los postres que en lo particular fueron lo mejor de la noche. En cuanto a la atención, siento que para la calidad del hotel debería mejorar. A nuestra llegada la host no encontraba nuestra reserva, luego de unos minutos nos ubicaron en una mesa y estuvimos bastante rato para que nos atendieran. A la salonera le explicamos que una de nuestras acompañantes era alérgica a los lácteos y nos recomendó un plato que al llegar estaba bañado en crema y leche, por lo que tuvimos que regresarlo. Es importante prestar atención a los detalles para estar a la par de lo que se espera sea uno de los hoteles de mayor referencia en Panamá.
Asegúrate de que tu información esté actualizada. Además usa nuestras herramientas gratuitas para encontrar nuevos clientes.