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Ir un sábado por la noche a este restaurante puede ser un reto si no tienes reservación... nosotros lo aprendimos a las malas! pero la persona que nos atendió ese sábado fue super extra dulce y muy amablemente nos reservó una mesa para la noche siguiente! y fue un éxito! El lugar tiene movimiento! es súper acogedor, con mesas en la terraza y una chimenea que no deja que te olvides que estás en un lugar delicioso, rodeado de naturaleza, con un clima perfecto y lejos del caos de la ciudad! Comenzamos probando las almejas y vegetales que nos sorprendieron xq estaban deliciosas... el punto perfecto de ajo y la salsa calientita!! Luego tuvimos la costillita con BBQ que vino servida sobre una cama de papas que estaba riquisima!!! Además de que probamos la hamburguesa con carne Angus que viene con un tipo de queso y vegetales... veredicto... no necesita más nada... la carne estaba en el término exacto y fue la estrella de la noche! Tuvimos que irnos temprano pero nos arrepentimos de no probar los postres! Sin embargo, nos fuimos con un buen sabor en nuestras bocas y volveremos sin pensarlo!!!!
