¡Las alitas BBQ al ron abuelo fueron una explosión de sabor que nos dejó boquiabiertos! Aunque quizás podrían haber sido un poco más generosas (tamaño) por el precio.
Mi elección principal, el New York con puré rústico y tocino, fue una experiencia culinaria inolvidable. ¡Diez onzas de carne de primera acompañadas de un puré excelente! (¡Cuidado! ¡Puede estar hirviendo cuando lo llevan a la mesa!)
Para acompañar la comida pedimos una jarra de sangría, que, para ser honestos, estuvo bien, pero nada que destacar.
Estábamos tan llenos que ni siquiera pudimos pedir un postre, aunque la selección era un poco limitada
No puedo dejar de mencionar la vista espectacular y las instalaciones del restaurante! Pero prepárate, el camino para llegar no es para cualquier auto.