Panamonte

Fui con mi esposo para comer unos postres. Pedimos 1 pie de limon, 1 flan y 1 te de hierbas. El pie estaba delicioso, el flan no tanto, y el agua que me trajeron para el te estaba fria, tuve que pedir que me la calentaran nuevamente. Lo que realmente no me gusto es que la atencion fue super pobre, el lugar se nota lo descuidado que esta. Para venderse como un restaurante tan exclusivo deberian darle mas mantenimiento y tener personal mas atento.

Visita obligada en Boquete. Es imposible fallar, grandes platos, redondos y bien ejecutados. La comida se integra con una bella decoración resultando en una magnífica experiencia

La comida estaba muy buena, pedimos pulpo, chuleta Ahumada y chow mein con pollo teriyaki, las entradas eran croquetas de plátano con langostino y tortilla de maíz con ropa vieja, todo rico, el trato del personal muy bueno, restaurante bonito. ALGO QUE RESOLVER: en nuestra mesa había por lo menos 20 hormigas a través del almuerzo que fui matando de una en una, me pareció que en un restaurante de este tipo, eso no debe pasar y hay formas de evitarlo

Sigue siendo un lugar obligatorio en boquete, la comida es excelente, comimos de entrada carpaccio de res y unos chicharrones de pork belly excelentes, totalmente recomendados, de plato fuerte el chuleton al grill con arroz oriental y fetuccini con ragu de short ribs, buenísimos, los tragos excelentes, todo súper fresco y de excelente calidad.

De los mejores restaurantes en el país Panamá, el ambiente es de lo más relajante con un toque de elegancia. La atención dedicada, personal y super respetuosos. La comida es un viaje de sabores, platos que parecieran cotidianos como la hamburguesa o el club sándwich, adquieren un nivel inesperado en la cocina del Chef Collins. Ni hablar del risotto de langostino, ingredientes frescos, vegetales crocantes en una mezcla cremosa perfecta para volar tus sentidos. Si estan Boquete es necesario parar en el restaurante T'ach