Wan Hao

Es como un joyita escondida. Se llena bastante (y de asiáticos), así que debía ser muy bueno y así lo fue! La comida tardó un poco en llegar, supongo que por el volumen de personas a la hora de la cena pero esta muy buena!!! Pedimos tacita de arroz blanco, una carne super rica en salsa y con cebollas, wantones, un puerco al carbón pero con miel que puede ser muy chicloso y empalagoso. Solo que oalá sirvieran Dim Sum

Comida muy rico y se siente saludable no grasoso como comer en casa. La atención es excelente y siempre mantiene la calidad.

Yo y mi novia decidimos ir por curiosidad y también porque teníamos antojo de comida china más autóctona y no tan como en los restaurantes chinos comunes. El ambiente es agradable, pero no es un restaurante 5 estrellas. Se siente como un restaurante chino de China (hasta el menú estaba en chino 😅). El servicio es bueno en general, pero algunas de las meseras son chinas que no hablan bien español. Hay una pequeña barrera de idioma ahí. Te dan te de jazmín como cortesía. Pedimos rollos de vegetales, arroz frito de combinación y kau yuk (esto es pork belly en salsa asumo yo de ostiones, de soya y más, con un picadillo de vegetales y hojas de mostaza). Todo estaba SUMAMENTE delicioso. Tenía un sabor muy distinto a la comida china de los restaurantes más conocidos y comerciales. La verdad quede encantado con la sazón de la comida. Muy diferente. Lo recomiendo si quieren probar comida china más autóctona y no comercial.

Excelente comida china! El mejor espacio para probar las autenticas delicias chinas. Recomendados: las costillas al carbón y el pato. Otro plato para enamorar al paladar puede ser los langostinos a la ajillo, sin embargo todos los platos valen la pena visitar Wan Hao.

Fuimos a almorzar en el día de las madres, estuvo lleno. Había pedido róbalo frito con salsa de naranja, mapo tofu sin picante y estuvieron delicioso, y también pedí puerco al carbón pero no me gustó mucho porque prefiero el estilo de otros restaurante (crujiente, carne delgada y sin salsa) y nos regalaron un plato de hojas verdes.