El ambiente es realmente muy bueno y amplio, incluyendo una terraza muy acogedora. El servicio fue también muy esmerado. No obstante, a la comida le hace mucha falta para llegar a un estándar de aceptación o satisfactoria; fue una total decepción. Primero optamos por unas entradas consistentes de Langostinos Jumbo Rebozados con Coco, los cuales sí estuvieron muy buenos y de verdad que eran jumbo, y Musas de Zeus, que es el nombre que ellos le ponen a unos supuestos crujientes totopos bañados en Chili con Carne, Pico de Gallo, Guacamole, Queso Cheddar y Crema Agria, lo que comunmente se le llaman Nachos, que yo considero que es una verdadera estafa de este restaurante, considerando que el mismo tiene un costo de $19! ¿En qué consiste la estafa? Bueno, los supuestos totopos no son más que unos cuantos, porque no eran más que eso, unos cuantos, corn chips de paquetes, de esos que venden en los supermercados, sí, así como lo oyen, aunque suene increíble; no venían bañados en ningún Chili con Carne, lo que venía eran contadas corn chips con un pringuín de salsa de queso pintadito, no era queso Cheddar, como lo anuncian flamantemente con ese nombre rimbombante que le han puesto; y aparte venía una carne molida como ahumada extremadamente seca, lo que no es Chili con Carne, ni nada que se le parezca, a la que encima le pusieron una porción pequeña de crema agria; un pocitillo pequeñísimo de supuesto Pico de Gallo, que más bien parecía un chimichurri, totalmente soso y desabrido, y un pocitillo pequeñísimo de guacamole, también de esos que venden en los supermercados, que dejan mucho que desear, los que no alcanzaron para los poquísimos corn chips que pusieron, cuánta mezquindad para una entrada costosísima de $19. Nunca pidan esta entrada en este restaurante, a menos que a usted le guste ser congueado! Luego pedimos como platos principales un Filete de Res, supuestamente cocido a baja temperatura por 12 horas, macerado en especies, con una Salsa Negra sobre una Cama de Vegetales Prehispánicos Confitados y Salteados, el cual vino sin la supuesta Salsa Negra, jamás fue cocido lentamente, estaba chicloso, duro y crudo, o sea azul (rare), a pesar que yo ordené que lo quería rojo (medium rare), creo que me dieron la cabeza del filete de lo duro que estaba, con unos vegetales picaditos menudamente completamente, que realmente no sé a qué se refieren ellos cuando lo anuncia como que son prehispánicos y confitados, los que estuvieron sosos, desabridos y sin sabor alguno; unos Vermicelli a la Carbonara, que ellos justamente lo denominan como Hércules, que vinieron con una salsa blanca totalmente líquida, como si fuera leche de cartón, literalmente, sin sabor alguno, sólo a un tocino de muy baja calidad y mal sabor a manío, con decirles que ni siquiera esta supuesta Salsa Carbonara había sido preparada con huevo, como debe ser, sólo un Hercules puede engullirse una carborana tan pésima; unos Vermicelli con Mariscos en Salsa Blanca o Alfredo, que ellos denominan Nimue, que aparte de venir con contados mariscos menudos como camarones Tití que se podían contar con los dedos de una sola mano, igualmente que nos ocurrió con la salsa carbonara, era un líquido blanco que asemejó a la leche de cartón, sin sabor alguno. Ya veo por qué le pusieron ese nombre de Nimue, pues ello se refiere a la Dama del Lago de la Leyenda del Rey Arturo, lo que se ajusta y encaja perfectamente a este plato, pues la pasta viene anegada en un Lago de Leche de Cartón! Luego de esta experiencia, decidimos no optar por ninguno de sus postres para no seguir sufriendo más decepciones. Lo que sí debo resaltar es que nuestra inconformidad fue comunicada y manifestamos que con la mala calidad ofrecida se denota que este restaurante carece de un sentido propio que le imprima un sello característico de satisfacción al cliente. Nos ofrecieron no cobrarnos la cuenta, a lo que nos negamos, pero sí es bueno que tengan conocimiento por si desean mejorar y continuar en el mercado; de no hacerlo, les auguro que tendrán que salir del mercado.
