Una grata sorpresa la nueva oferta de comida auténtica mexicana con un toque de fusión que agrega un valor insuperable a Tapachula.
Un joven restaurante digno de la oferta local de nuestra ciudad capital. Con un ambiente insuperable, la decoración auténtica merece un 100 de 100.
Pedimos las quesadillas de birria, las cuales están muy bien logradas, recomendaría intentar hacerlas con tortillas de maíz.
Los tacos de birria fueron la estrella de la noche, nada que agregarles o quitarles.
Los tacos al pastor en la versión personalizada del chef, tipo fusión, fueron una muy grata sorpresa.
Las bebidas todas excelentes en función de los gustos de los comensales. La Chingonita excelente opción para buenos tomadores, las margaritas excelentes para tomadores light y para los no tomadores la piña colada y demás cócteles no alcohólicos excelente opción.
No puedo concluir de mejor forma que destacando lo mejor de la noche, la atención de Christian fue de las mejores experiencias en Panamá, cada recomendación y comentario dio en el clavo, siempre pendiente, hizo de esa noche una experiencia inolvidable.
La cereza del pastel fue la música en vivo el dueto, interpretando, rock, pop y hasta merengue en un estilo propio muy original.
Volveremos definitivamente para seguir probando el resto del menú.
