Tacontento (Metromall)

Ideal para ir con la familia. Meseros atentos y tratan de hacer su trabajo rápido (parecen hormiguitas) el caldo tlalpeno delicioso. Tienen un menú ejecutivo de lunes a viernes y también lo recomiendo

En cuanto a la comida debo decir que no es mala pero lleva demasiado vegetales los tacos y poca carne mas cebolla y pimientos así que creo deben proporcionar las misma pero en cuanto a la bebidas las margaritas son deliciosas preparadas con las cantidades perfectas de tequila vale la pena aprovechar el dos por uno o los lunes a 15 todas las q puedas

No soy amante a la comida mexicana; sin embargo, he visitado otros lugares en los cuales ofrecen menú de comida mexicana, y este me ha parecido el peor. Ya había visitado antes el de Multiplaza, el cual no me mató (ni ambiente, ni comida, ni servicio). En esta ocasión, decidí darles una segunda oportunidad y visité el de Metromall y, para empezar, el menú fue lo más runcho {(adj.) de mala calidad}. No es mas que un tríptico. -Entrada: tacos al pastor en forma de flauta: buenos. -Mi acompañante pidió Burrito enteros (4 unidades) de carne de res, debieron llamarse burritos de frijol. Frijol en exceso y les juro que la carne nunca la probó. De los cuatro (4) burritos, solo comió la mitad de uno- De tomar, un jugo natural de piña, el cual solo bebió la mitad. -Yo: pedí (tacos) al Pastor con queso. Ocho (8) tortillas y carne para dos tortillas. Las otras seis (6) quedaron muertas de risa.- De tomar, limonada rosada: lo único que me gustó y la horchata que pedí la primera vez que fui. Postre: no pedimos postre por miedo a que fuese un fracaso igual que el resto de la comida. El servicio no fue ni bueno ni malo. Simplemente cuando lo solicitábamos, teníamos servicio. Nada que exceda la milla extra. En conclusión: NO VUELVO.

Servicio de atención buenísimo, atento y rápido. Comida deliciosa, Margarotas riquísimas. Muy buen menú. Amo la comida mexicana

La primera vez que fui la comida estuvo bien, lo esperado para comer en un centro comercial. La segunda vez nos levantamos y nos fuimos porque la comida nunca llegó. El mesero nos ignoró por 45 minutos hasta que finalmente decidimos levantarnos. Pagamos la soda, que fue lo único que nos dieron, y nos fuimos con hambre y desagrado. No vuelvo más.