Taberna 21 (Via Argentina)

Estuve buscando un restaurante para comer unas realmente buenas patatas bravas y aquí las encontré finalmente! es un buen lugar para pasar el rato con amigos, tomar cervezas o sangría y acompañar con tapas.. las arañitas también son buenas y buenas porciones. En precios no está mal.. mas bien creo que es lo justo... pagas por lo que comes.

La comida me gustó mucho sobre todo por la originalidad de algunos platos, el servicio atento y rápido claro que eso no era dificil puesto que se trata de un menú ya conformado y por de preparacione rápidas. Tienen una sangría muy rica. Para eventos siempre encargo con ellos la Paella que es muy deliciosa. Excelente ambiente y centrica ubicación.

Papas bravas excelentes.....paella mixta estaba para repetir ...de las mejores de Panamá...callos muy buenos...buen pan....pierde en el ambiente que esta normalito pero no va con la calidad de la comida...en general si lo que quieres es comer bien sin ambiente pretencioso esta es una elección ideal.

Muy buena comida española, jamón serrano de entrada y luego una paella de mariscos super recomendado.

Ya un clásico para no perderse juegos de fútbol, es lo que tiene que ser un tapas bar español. Creo que ya he probado todas su selección de porciones y tapas y me ha ido bien con la mayoría de ellas. La tabla de ibéricos es bien buena y las aceitunas ecurtidas le acompañan muy bien. Sus arañitas de calamar son otras infalibles, siempre tiernas y jugosas. La tortilla española a veces queda un poco reseca, pero es un poco asunto de suerte con ella. Los boquerones sí que se podrían mejorar bastante, pero las anchoas son riquísimas. De platos fuertes su paella está buenísima, y la hacen como debe ser con el arroz bien ensopado y no suelta como la mayoría de otros lugares en Panamá. Y por supuesto la cerveza siempre fría y servida con buen rollo. De los postres no tengo idea porque siempre termino tan lleno que no llego a ellos. Eso sí, muy buen café, pero servido en unas tazas espantosas como de cafetería de pueblo. El lugar no es un tratado del buen diseño, pero la energía que se genera durante los partidos hace que el ambiente se viva apasionadamente.