Uno de los clásicos de la gastronomía panemeña, instalaciones centricas y comodas con buen estacionamiento techado. Menu sin complicaciones y calidad consistente cada vez que vas. No hay fallos con Siete Mares.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Buena comida definitivamente volveríamos por la comida lo que no nos gusto fue que mi novio se paro para sacar su wallet y el mesero penso que nos ibamos sin darle propina y nos dijo y mi propina? De muy mal gusto nos parecio!
La comida estuvo deliciosa y la atención excelente. Pedimos ceviche peruano y broquetas de bacalao y de plato fuerte “langosta a la parrilla”. Este es un restaurante de mariscos donde la comida sigue siendo rica y el ambiente genial.
Es un restaurante agradable para degustar toda variedad de mariscos y un buen vino. El ambiente es tranquilo y muy acogedor.
Lo primero que llama la atención, es su ambiente "neo romántico", una cascada, piano de cola, el uniforme del personal. De primera vista pareciera un lugar muy formal, luego están los turistas en sus tìpicas bermudas y pantalones cortos, parejas en traje de gala y jóvenes en jeans. Así que es bastante variopinto el lugar. El servicio bastante bueno, salvo que había que llamar a los meseros para llenar las copas de agua, ya que fue con una amiga con un poco de sed y enemiga de los refrescos y el licor. No demoraron en traernos lo pedido. Una carta amplia, pero obviamente con predominio de los frutos del mar, sinceramente dan ganas de probarlos todos. Los precios no son tan altos como uno esperaría, lo cual no quiere decir barato, siempre que no incluya vino. Pues hay entradas desde 6 dólares y platos fuertes desde 13, son porciones respetables. Un plus es la música en vivo de los pianistas, con un repertorio amplio, desde Schubert, pasando por Beethoven (memorable la interpretación de Claro de Luna - a pesar de ser viernes de noche), Billy Joel y éxitos mas recientes. Creo que es un buen lugar para celebrar San Valentín, San Agustín o lo que se les ocurra siempre que responda a la visión nostálgica de la "belle epoque"; no está ambientada para mover el bote o darle más gasolina xD; a menos que sea en el área de lounge. De la comida no tengo queja. aunque un poco secos los langostinos a la plancha. Realmente me lleve una buena impresión que para ser sincero no esperaba por el carácter formal del lugar, e inclusive dudé en ir.
Asegúrate de que tu información esté actualizada. Además usa nuestras herramientas gratuitas para encontrar nuevos clientes.