Siete Mares

Muy buena la atencion, entrada y plato principal. Tienen estacionamiento amplio bajo techo. Solo me dejo con ganas de un buen postre, el que pedi no me gusto, se via lindo pero el sabor nada..

Soy fiel a este restaurante que nunca falla. Con mi esposa invitamos a dos nietos pequeños. Contrario a los mariscos y pescados que son mi elección, mis nietos pidieron muy a mi pesar espaguetis. Casi los mato. Pues bien, el mesero super atento se los trajo. Mi filete de mero en salsa verde acompañado por un vinito blanco por copas estuvo delicioso. Mis acompañantes estuvieron contentos, les gustó el muro de agua corriente, la música del piano, el esqueleto del bote en el techo y ahhhh ... su pasta.

Ayer llevamos a cenar a unos amigos turistas. Mi esposo es fan de este restaurante que apreciamos desde siempre ya que nos gustan los frutos del mar. Yo hubiera preferido llevarlos a una propuesta gastronomica moderna, de las que abundan en Panama. Pero mi esposo es tradicional y no se arriesga. Me sorprendio que estaba lleno, señal de que conserva su clientela a pesar de la competencia. La comida estuvo muy buena, el servicio un poco lento comparado con mi recuerdo de experiencias pasadas. Mis amigos quedaron muy satisfechos con el ambiente calmado, que permite conversar. Aunque yo no volveria porque me gusta la cocina mas creativa, la experiencia fue buena y seguramente mi esposo seguira fiel.

Este es un restaurante clásico para ir a comer buen pescado y buenos mariscos, nunca falla. El ambiente es muy agradable y tranquilo, pero bien acompañada por la música del pianista que ahí toca. Totalmente recomendado

Para mi gusto el ambiente del sitio es muy frio, pero la comida vale la pena. La paella es lo máximo, aunque hay que reservar y pedirla con anticipacion, cada bocado vale cada centavo. Los postres tambien son destacables.