Siete Mares

Este es un restaurante de gran tradición, no es moderno, pero su calidad y servicio son consistentes. Siempre se come rico, la atención muy buena y el ambiente es tranquilo, con sillas cómodas. Es un lugar donde siempre se queda bien al invitar o recomendar a otras personas.

La atención es excelente. El ambiente muy placentero, y la comida es bastante buena. El mobiliario es cómodo e ideal para celebraciones.

La comida es buena pero no es de otro mundo, no es un mal restaurante pero puede mejorar en varios aspectos para mejorar la calidad en sabor de sus productos pero en cuanto a tragos es excelente sin lugar a dudas

He ido varias veces por su estilo y sabor. Me encanta ver los meseros que vistan apropiadamente. Ahora el sabor de sus platos encantan mi paladar.

Siempre infalible, todo lo que pidas es tradicionalmente delicioso. Pedimos una entrada mixta para todos que tenia arañitas crujientes, calamares a la plancha hechos a la perfección, nunca chiclosos, un pulpo en salsa de soja tan bueno que no puedes parar de comer y unas croquetas de ceviche frito, picantitas y perfectas con la cebolla encurtida. De plato fuerte pescado en salsa de eneldo, tiene un punto dulce y cremoso espectacular. Otros pidieron langostinos a la plancha, sencillos pero con un perfecto punto de sal. Y mi plato favorito fuera del menu, que lo pido no importa el plato principal, es un rissotto de vegetales, que es tan rico que siempre quedo queriendo una porcion mas grande. Uno de mis restaurentes favoritos.