Segundo Muelle (San Francisco)

He ido varias veces a este restaurante y siempre he tenido una buena experiencia , todos los platillos que he probado han estado excelentes , uno de mis sitios favoritos.

El Segundo Muelle tiene una buena atmosfera donde me agradó muchísimo poder sentarse al lado de afuera para aprovechar el tiempo agradable que hacia (sin aire acondicionado), con una decoración minimalista, pero liviana y bonita. Es un restaurante famoso y así se ve en el salón, pues llegamos sin reservación y se quedó lleno desde las 8 a las 11pm (indicación: haga reservación).El Menu me pareció un poco extenso, hay muchas opciones de entradas y platos fuertes para todos los gustos (pescados, mariscos, carnes y pollo). El Ceviche fue el mejor que he probado en PTY y da plato fuerte comí un tacu tacu que se llevaba buenísimo! De postre comemos un suspiro limeno que estaba rico (pero el merengue no se sentía muy el gusto del vino). Los postres tienen una carta variada desde especialidades peruanas (como Suspiro Limeño, Alfajor de Lucuma) como otras latinas (3 Leches) y variedades de chocolate (como brownie y profiteroles). El precio no es de los más baratos, pero todavía “fair”… La noche so no fue perfecta pues el servicio se tomó un rato del lado de afuera, los meseros parecen que se olvidan de las personas sentadas afuera y ni recomendan la carta de vinos…

Segundo Muelle siempre lo reservo para momentos especiales, porque hace aún más especial el momento. Recomiendo toda su carta, todo es un estallido de sabores al paladar.

Primera vez que visto el restaurante. La verdad que me gusto mucho el ceviche de plato fuerte pedimos un lomo con pasta y un filete de pescado con marisco muy rico todo. El ambiente acogedor y buen servicio , el personal atento

Todas las veces que he visitado este restaurante jamás me he decepcionado. Atención de las mejores en Panamá, los ceviches super frescos y con tremendo sabor. Los platos fuertes exquisitos y postres tres leches es el mejor. Si aún no haz comido aquí no dudes en ir. Las pastas y risottos están brutales.