Saquella Espresso (Multiplaza)

La atencion es super mala, levante la mano para ordenar, un mesero me vio y ni se acerco para decir o excusarse el motivo por el cual no me podia atender simplemente me ignoro. Cuando me entregaron la comida la mesera no me trajo el ketchup que le pedi, se lo ordene a otra encargada 3 veces y nunca me lo trajo. Llame a otra mesera y ella fue quien me trajo el bendito ketchup. Paso por 3 filtros para poder conseguir un poco de ketchup. La encargada a quien le pedi el ketchup 3 veces pasaba por otras mesas preguntando si todo estaba bien pero por mi mesa ausente. En conclusion jamas volveria a comer ahi.

Fui al local de Costa del Este con mi familia. Me gusto el ambiente porque el lugar es amplio y con mesas regulares y tambien sillones mas comodos para compartir un momento agradable o personal. Tiene una variedad de opciones de cafe pero definitivamente el Cafe Capuchino que nos sirvieron estaba EXCELENTE. Los platos son un poco elevados pero pedimos dos pizzas y una focazzia regular que estaba muy buena. Los meseros son amables. Recomiendo el lugar para tomar una taza de buen cafe y su postre favorito.

Este saquella por lo general es muy concurrido por ende los meseros siempre están muy ocupados y la atención es demorada. También he notado que las porciones de comida son mucho menor que en otros Saquella. Uno de mis platos favoritos es la Corvina grill con cama de puré de brócoli pero en esta ocasión estaba fatal, el puré súper frío y la corvina sin sal completamente sin sabor. Recomendada la lasagna de carne y el tartar de atún como entrada tiene un porción bien grande.

Sigue siendo una buena alternativa en el Multiplaza. Veo cambios. Ahora hay carne, la cual no he probado. Los platos tradicionales se mantienen. El café no tiene competidor en todo Panamá.

He perdido la cuenta de las veces que he ido a este resaturant. Se destaca por las ensaladas, pastas y emparedados. Antes por las sopas, pero se han quedado pegados con la de lentejas y no han vuelto a ofrecer la de vegetales que era mi favorita. Me emociono ver en el menú tartar de atún, estaba muy sabroso pero era un ceviche, nunca un tartar. El servicio atento y los cafés insustituibles