Salsipuedes

Muy buen sitio, elegante, ambiente formal, comida muy rica, servicio bastante bueno. El risotto de langosta fue el plato mas halagado por la mesa. Muy bueno.

Normalmente no comento en Degusta pero me he tomado el trabajo de hacerlo. Al llegar el salonero nos ubicó rápidamente en los asientos, no obstante la bebida alcohólica que pedimos se demoró como 15 min. Adicionalmente ordenamos la hamburguesa de especial del Burguer Week "bien cocida, sin cebolla y con las papas regulares de ellos (no los de patacon)" que valía US$16.00. Cuando finalmente la hamburguesa llegó, venía con cebolla y no venia con las papitas que les solicité sino con las de patacón, por lo que pedí que me trajeran las papitas como las había pedido y que me trajeran mayonesa, pero se volvieron a demorar en traerme la mayonesa aprox. 6 min y tuve que solicitarle a otro mesero la mayonesa mientras mi comida se estaba enfriando. Ya cuando pude ponerle la mayonesa a la hamburguesa y probarla estaba a menos del termino medio y eso que solo probé el borde, no quiero saber cómo estaba el medio?!!. No pude ya tolerar tantas confusiones con mi plato de comida que decidimos irnos y cancelar el pedido. Lo único bueno fue que no nos cobraron los dos tragos que nos tomamos pero perdimos tiempo y tuvimos que ir a otro lugar para comer. No puedo pensar como estarían los otros platos si llevan toda una semana haciendo la misma hamburguesa y no me la pudieron hacer bien. FAIL TOTAL

Buenísima atención, deliciosa comida. Las papitas de patacón son otra cosa, suaves y esponjosas. La hamburguesa de muerte lenta, la mejor que he probado en meses.

El menú parecía atractivo y las primeras impresiones fueron muy positivas. El servicio fue muy amable y profesional, y la etapa inicial indicaba que se trataba de algo realmente bueno. El pan de maíz hecho en casa y la mantequilla casera tenían un excelente sabor. La alta calidad continuó con un ceviche realmente bueno, así como un fantástico tartar de salmón e igualmente croquetas de portobello. Y entonces todo salió mal: Una entrada de tacos con pato estaba tan seca y gomosa que ni siquiera todo el chutney de mango del mundo pudo salvar el plato. Al mismo tiempo, sabía como si hubiera pasado demasiado tiempo en la nevera. Un plato de pescado (róbalo) sabía bien, pero el pescado estaba seco. El plato principal de "Pato hasta la Raíz" estaba seco, duro como la piel de un zapato y completamente desprovisto de sabor. El plato era completamente incomible. Hace muchos años que comemos pato y apreciamos mucho esta carne suculenta y ligeramente rosada cuando está bien hecha. Dos platos "sustitutos" (Langostinos a la Brasa y Pollo & Setas) eran buenos, pero no se acercan a la calidad que pretende el lugar. El mensaje del chef, transmitido por la salonera, por lo demás amable y profesional, era arrogante y despreciable. Era como si si no te gustara la comida que salía de la cocina, fuera tu culpa. Así que, según el chef de Salsipuedes, un pato debe estar seco y duro como la piel de los zapatos. Según todos los demás, debe ser tierna y sabrosa. En los últimos 15 años, la escena gastronómica de Panamá ha evolucionado enormemente, impulsada en parte por talentosos chefs panameños y restaurantes, que han puesto de relieve las tradiciones locales y excelentes productos. Pero esta noche ha demostrado la vieja verdad de que no es oro todo lo que reluce. El envoltorio era atractivo, pero el contenido en general era demasiado decepcionante.

La calidad de la comida estuvo malísima para el precio que lo tienen. Pedimos entre dos personas 4 platos, 2 entradas, 2 platos fuertes y ninguno de esos nos agradó. Las entradas eran el ceviche palteado, los croc-pops y los platos fuertes eran el udon a la huancaína y la pesca del día al curry. 1. Ceviche palteado. Lo que nos disgustó de esta entrada fue que en un bocado nos encontramos con un pedazo de espina. Los otros pedazos del ceviche no se podían masticar bien porque tenían la piel pegada en esos cortes. Los pedazos también estaban grandes para ser un plato de ceviche. 2. Croc-pops. Los chicharrones del cocodrilo se sintieron como que se cocinaron en aceite no lo suficientemente caliente o en aceite viejo. Los patacones que lo acompañaron estaban salados. 3. Udon a la Huancaína. La salsa estaba salada. Los fideos de udon estaban bien cocinados. El lomo de proteína que sirvieron junto a este plato tenía una parte que no lo cocinaron suficiente (estaba crudo por dentro). 4. Pesca del día al curry. La corvina estaba seca por dentro. Nos encontramos con un pedazo crudo también. Se demoraron un alrededor de 40 minutos en traernos este plato y seguramente estaban descongelando el pescado todavía porque no se sentía fresco. El servicio estuvo regular, pero cuando le comentamos lo que nos disgustó de la comida y que no se podía comer los pedazos que estaban crudos, no nos ofrecieron una disculpa de parte de los de la cocina y tampoco nos ofrecieron reembolso. Primera y última vez que visitaré este restaurante. Muy mala experiencia e impresión que nos llevamos con el gusto de la comida. No se los recomiendo. Existen muchos otros restaurantes mejores en calidad-precio comparado a este.