Salsipuedes

En mi segunda visita a este lugar salí de nuevo muy satisfecho. Es uno de los mejores restaurantes de la ciudad sin duda alguna, y todos los detalles están bien planeados para que uno pague con gusto sus precios, que no son bajos. En esta ocasión fuimos 4 personas, tomamos una botella de vino blanco, compartimos 2 entradas: el famoso cocodrilo, que está bien pero tampoco es del otro mundo, y unas hamburguesitas entre patacones que estaban deliciosas) luego un plato fuerte cada uno, a destacar los langostinos achombados sobre arroz jazmin, aunque esperaba ver más langostinos y la galleta de chorizo no me convenció, y luego un postre entre todos, el monumental cheesecake de ferrero sobre cristal de sal, que solo por eso vale la pena volver muchas veces.

Fuimos en familia al brunch dominical y la comida estaba muy rica. Nos gustó mucho la estación de tacos y la pastelería. La atención es muy buena. El restaurante es un poco ruidoso, pero esto no impide disfrutar de la experiencia.

Es una gran opción para el almuerzo. Me encanto el pulpo a la parrilla. El sample de ceviches extraordinario y la atención muy buena, pero el ambiente es fabuloso.

Fui con mi esposo e hijo. Buen ambiente y atención..Una linda vista . Las entradas:. La de aguacate con hongos muy ácida. La de taco con pato bien. De plato fuerte: El róbalo le faltaba sason al igual que el arroz. El. spaguetti con camarones aceptable. El afrochicken con vegetales estaba bien. Fue el mejor plato. Las margaritas estaban buenas , deben ser servidas en copas y no en vasos.

Buen menú con platos particulares que no encuentras en cualquier lado. Comida panameña con un toque diferente hacen de este restaurante realmente una experiencia gastronómica