En Panamá, lo mejor en pastelería. Todos los dulces que he probado hasta ahora han estado perfectos tanto en sabor como en presentación. A pesar de que es un local muy pequeño es bastante agradable (poseen mesas largas y una replica de la torre Eiffel). Lo que es un poco molesto es que al pedir en la caja, el cajero te pregunta varias veces si deseas agregar el 10% hasta el punto de ser algo agobiante ya que uno pide en la caja, paga, retira y se sienta, no tendría que pagar ningún tipo de servicio por eso ni mucho menos. De resto todos son muy amables.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
El restaurante tiene pocas mesas, es más bien para llevar o no demorar. El servicio medio flojo, porque al ser pequeño, no tienen mucho personal. La comida deliciosa, venden emparedados, postres, jugos y todo esta genial, muy bien hecho!
El lugar en si es muy bonito y limpio. Hay variedad de panes, desayunos y postres. El café es excelente. Todos los alimentos son frescos. Lo único que no me gusto es que no tienen baños, de por sí es un lugar familiar en donde pasar un rato y esto hace que sea incómodo.
Tiene una pastelería deliciosa y sobre todo los pasteles de nata que son muy especiales. Ya estoy contando los días para la nueva apertura en Punta Pacífica será excelente tenerlos muy cerca.
Los dulces son excelentes. Recomiendo la tartaleta de fresa. Un lugar para tomarse un café y pasar un rato agradable.
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