Sabor de La India

El restaurant es básico, un peldaño mas arriba que un local de comida rápida. La comida, aunque es autentica, es limitada y sin mucho que calificar. El espacio interior es demasiado pequeño y muy conectado a la cocina, lo que hace que los olores fuertes y típicos de esta comida se pernean en todo (ropa, cabellos, etc.) la única opción es la terraza, pero las mesas y sillas son un poco incomodas. Lo mejor es la amable y genuina atención de las meseras no-indues.

La comida la preparan al tiempo del pedido, con diferentes opciones. Todos los platos puedes pedir con o sin picante.

Es un restaurante sencillo, pero la Comida es rica y con bastante sason, lo bueno es que preguntan el nivel de picante que deseas así que si te gusta el toque picante pero no tan fuerte tienes una opción de disfrutar el plato de comida.

Super buen restaurante, recomiendo butter chicken, samosas y su salsita de tamarindo, gulab jamun y gulfi se derriten en el paladar.

La comida estuvo sabrosa, bastante picante como lo es la comida hindú. Pedimos el butter chicken estuvo delicioso. Es mejor que pidan un yogurt para contrarrestar el picante. No es recomendado para personas que no pueden comer comidas altamente condimentadas. Me gustaría regresar a probar otras comidas.