El lugar es bien informal pero tiene buena vibra. Las somosas son excelentes! traen dos salsas una dulce y una salada. De plato fuerte pedi curry de cordero (advertencia: mucha de la comida es picante). La carne del cordero muy bien cocida, buen sabor y lo acompañe con arroz basmathi. Aunque las porciones no se ven tan grandes, la comida es bien pesada por lo que hay que intentar comer temprano.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Decidimos introducir a unos amigos al mundo de la comida hindú, así que sabores de la India es el favorito he ido unas 7 o 8 veces pero tenía casi unos 7 meses que no iba, así que este review esta basado en la opinión de mis invitados. Samoosa de papa y pollo nunca fallan, con el toque de los chutney , el Chole bature con nan riquísimo y tolerable para mis invitado, luego estuvo el paneer de espinaca muy agradable, los dosa muy buenos tb pero sin chutney para los invitados estaba pasado en picante y finalmente lassie para mi muy normalitos pero para mis invitados una bomba de bueno.
La comida es muy buena, la atención es inmediata, la zona es un poco complicada por las construcciones y los estacionamientos, sin embargo fue posible conseguir parking. Muy recomendado este restaurante para los amantes de la comida Hindu. recomiendo las samosas de pollo y el butter chicken con arroz de la india
Yo agradezco al chef tener esta deliciosa opción de cocina hindú en nuestra ciudad. Voy regularmente y la calidad siempre es excelente.
La comida estuvo muy buena. En lo demás. . . El servicio es horroroso: la mesera vestida con un polo sucio y desteñido nos explicó que un plato era arroz "con unos puntitos negros que yo no sé lo que son". Para pedir que por favor apagaran el repetitivo hip-hop indio que sonaba a todo volumen, tuvimos que hacerlo con lenguaje de señas a la mesera, que por nada iba a interrumpir su conversación personal por celular. Luego de que apagaron la música pudimos conversar por breves minutos. Breves porque al poco rato las meseras ,seguramente aprovechando que eramos las unicas personas ahi, empezaron a sacar todas las sillas de la terraza donde estábamos para cambiar todos los manteles de todas las mesas y luego volver a colocar todas las sillas de regreso en su lugar. La bulla de las sillas metálicas rozando el piso de la terraza no permitía que uno oyera nada más. Cuando otros críticos de este espantoso local han hablado de un "buen ambiente", no sé a qué exactamente se refieren. Este restaurante es básicamente una terraza con aspecto desgastado y vetusto sobre una calle donde pasan camiones sonando sus bocinas. No hay decoración y la música ambiental es un eterno loop. Ha quedado fuera de mi lista de opciones. . . salvo que tengan entrega a domicilio.
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