Tenía mucho tiempo de no ir, volví y me lleve una grata sorpresa, comida americana pero con buena calidad, porciones generosas, platos sustanciosos, un menú muy variado, el pollo frito y asado, sus waffles y malteadas si a eso le sumas una gran sonrisa y esmero de su personal, y un lugar muy iluminado con toques de los 50, el resultado es una velada divertida.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
La atención es buena, el lugar es bonito y llamativo, pero la comida no lo es tanto, no es q sea mala, pero puede mejorar, además hay platos q el costo está muy alto para lo q es, si pides pollo frito, te traen encuentros, no tienen opcion de pechugas! El plato podría traer una pequeña ensalada de repollo por ej. Los postres y batidos están bien, pero es un restaurante no un heladería, ánimos por lo q cobran, pueden mejorar!
Muy bien ambientadas las instalaciones, que incluyeron dos autos clásicos en la entrada. Buen detalle para un amante de los autos. Buena oferta para desayuno, mozarella and bacon sticks, y ricos omelettes. Ideal para familias..... Atención amable aunque un poco lento.
Los platos demoraron en llegar, cuando llegaron las hamburguesas sentimos que estaban super pequeñas para los precios de ellas. Pedimos pollo frito que estaban buenos y unos chicken pops que venían con unas muy buenas salsas. Las papás curly con queso, el queso debe ser más líquido. Los postres estaban regulares.
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