Rino's

Tengo mucho tiempo sin ir, la ultima vez ordene una fetuccine alfredo y OMG Quedé enamorada! Demasiado rica y cremosita el queso parmesano le dio un toque final divino. La atención, u na de las mas educadas de Panamá, me decían madame jeje el ambiente elegante y muy romántico. Sin duda lo recomiendo.

La verdad tenia muchas expectativas de este restaurante y se fueron al suelo. El servicio al principio bien, después había que corretear a los meseros, la comida mala. Lo único rico fue la sangría y la música en vivo. No regreso

La atención excelente desde el señor de la puerta hasta los meseros que nos atendieron, estaban muy pendientes a todo. Felicito porque tienen en el menú comidas saludables con su cantidad de calorías: perfecto! La comida excelente en todo: presentación, cantidad, sabor. Pedimos de entrada almejas a la genovés deliciosas con su sabor a ajo y aceite de oliva acompañadas de pan pita; de platos fuerte pedimos Spaghettini a la Carbonara que le encantaron a mi papá; mi esposo pidió Corvina a lo Macho con arroz blanco la cual calificó de riquísima y yo pedí Pulpo al Carbón con vegetales exquisito! de bebidas pedimos limonada y licuado de melón. La experiencia fue excelente por lo cual regresaremos y seguro lo recomendaremos a nuestra familia y amistades.

La comida es bastante regular...el ambiente es agradable y amplio. Bueno para reuniones familiares para aprovechar el buffet.

Es uno de los restaurantes a los que más acudo, cuando deseo degustar una buena comida italiana, en un ambiente tranquilo y reposado. La atención es buena, la cantidad de estacionamiento disponible, su ubicación y la ubicación de las mesas inmejorable. Ya la decoración acusa recibo y necesita actualización. Sin embargo, la comida es de buena calidad y muy buen precio. Nos llama la atención el fetuccine carboranara, la corvina a lo macho, el tetraccini que es delicioso, la lasaña gratinada, el pulpo muy bueno, el espaguetti al cartucho, las arañitas de entrada. Todo de muy buena calidad y a un precio muy razonable. Lo que no me gusta son las serenatas de los días sábado. En materia de postres, y aunque lo encuentro un poco caro para las porciones que sirven, no puedes equivocarte con el dulce de limón. Es un espectáculo.