Primitivo Steakhouse Club

Para ser un restaurante especializado en carnes deja bastante que desear. La música muy alta no permite ni hablar con el que tenés al lado.

El local es muy agradable, en cuanto a la comida hay diferentes opciones; el servicio fue muy bueno, Federico se encarga de explicarte cada plato que necesites y te hace sugerencias.

Tiene valet, un plus en el Casco. El servicio que recibimos de Sol fue impecable. El ambiente es agradable, aunque el feeling de selva con hojas plásticas me resulta un poco Disney. La iluminación es espectacular. El tartare de atún estuvo delicioso, uno de los mejores que he probado, igual que las empanaditas de plátano y los fish tacos. La carne nos resultó un poco decepcionante. El NY muy delgado, como si hubieran cortado la pieza por la mitad para hacer dos. Sobre el vino: No tienen carta, si no que uno debe pararse a escoger su propia botella. Entiendo el concepto, pero me resulta poco transparente. Hay que detenerse a preguntar el precio de la botella (que además está mucho mas cara que en el mercado). No sé, me parece que habrá a quien le dé vergüenza preguntar, porque está en una primera cita, o en una cena de negocios, y no quiere pasar por platero. Nos decimos por cocteles, margaritas y gin and tónica que estuvieron espectaculares. Un último detalle: un restaurante tan caro que ponga servilletas de papel 😵.

Excelente experiencia! La atención de Jacqueline fue excepcional, estuvo muy atenta durante nuestra estancia, comida y cócteles deliciosos. Lugar bastante cálido para pasar un buen rato.

El ambiente y la decoración hermoso, el servicio excelente, la comida no llenó mis expectativas, los cócteles muy regulares. deben mejorar la oferta del menú.