Lugar bonito, pero sumamente costoso, el concepto de poder pedir en varios restaurantes. Es bueno, servicio malo y te cobran literalmente por todo. Por partir dulce, te cobran cover, e indican que es por grupo musical. Un lugar tan costoso como este, debería de asumir el costo de los artistas y no transferir eso a los comensales, aparte de obligarte a un consumo mínimos de 30 y algo por persona. Tragos costosos y no muy buenos. Fui una vez, pero en realidad no es lugar para ir dos veces...
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