Plaza Causeway

Muy buen lugar para pasar el atardecer, con una vista muy bonita en el causeway de Amador, el lugar da la ventaja de pedir en cualquiera de los restaurantes que ahí se encuentran, Geisha Negra es mi favorito, los arroces son lo mejor del lugar. Pero el Torrezno Ibérico de Paellas & Gambas, también está buenísimo.

La vista desde el rooftop es bien bonito, el servicio del mesero del rooftop fue muy atento y servicial, pero cuando llegamos para pasar a la reserva hubo un inconveniente con la recepcionista. Me gusto bastante el pollo de Geisha negra.

decepcionado la noche de ayer por la poca cantidad de productos en el buffet de Brazzeiro. normalmente nos encanta y anoche no había nada o casi nada. tuve que pedir a una chica para salmón y ella muy gentil me trajo pero es parte de los muchos productos que faltaban… el servicio fue bueno. la carne demasiado salada… imagino para que consumimos más bebidas…. no volveré… aunque amo la carne. la piña asada si era excelente

El lugar es lindo para pasarla con amigos. Fui a un cumpleaños y llevamos dulce y para poder cantarle cumpleaños con el dulce que habíamos llevado había que pagar $25. Me pareció un poco excesivo, cuando en otros lugares hasta te dan para cortar el pastel y y repartir. Así que creo que si van a celebrar un cumpleaños es bueno saberlo. El mesero fue muy atento, aclaró cómo funcionaba y que podía pedir de cualquier restaurante. Es importante recalcar que algunos restaurantes tienen un menú limitado (menor a cuando vas al restaurante usual, solo de ellos).

Fui con algo de recelo, por los comentarios anteriores que había leído específicamente sobre el rodizio, que a muchos les pareció lento y escaso. Pero me alegra decir que tuve una excelente experiencia en Brazzeiro y eso que fui un viernes en la noche, que estaba a puños y patadas delleno. Si bien, no es el mejor que he probado en Panamá, no tengo queja alguna sobre la frecuencia, los cortes y el bufet. No sé si tuve suerte, o los encargados se pusieron las pilas. Había muchísima carne pasando constantemente, el bufet muy completo y la atención sensacional. No todo el mundo en mi grupo comió ahí. Algunos pidieron de Seundo Muelle, excelente como la otra sucursal, otros pidieron sushi de Geisha Negra y quedaron satisfechos, y pizza para los niños que también quedaron fascinados. Muy interesante concepto, algo así como un food court elegante. Mi única queja es que el día que fui los abanicos no servían e hizo un calor insoportable. Por lo demás, muy recomendado, sobre todo para grupos grandes que no logran ponerse de acuerdo.