PAUL (Multiplaza)

El ambiente definitivamente te transporta a una cafetería de Francia, la atención (al menos la vez que fui) fue bastante malita, ya que demoraron en atender mi mesa, básicamente me tocó levantarme a pedir mi menú, tienen una variedad (basta) de platos, lo que pedimos estuvo muy bien, creo que tocaría ir a seguir probando el menú y poder dar una opinión con más propiedades sobre la calidad de sus platos.

En el brunch pedí huevos benedictos y fue terrible, el pan me lo dieron quemado y no estaba tostado, estaba era duro, tan duro que no lo pude comer. La atencion es terrible, cada vez que voy me toca esperar demasiado para ordenar y para pagar hasta prefiero pagar yo misma en la caja porque los meseros siempre estan muy ocupados y los precios demasiado costosos. Pedi croassaint de mantequilla y otro de Jamon y queso y me encanto!! Deliciosos los croassaint siempre regreso pero solo por ellos. El chocolate me parece que es demasiado dulce, tuve que pedir 2 vasos de leche adicional para tratar de arreglarlo pero no pude, mejor si quieres chocolate que el chef te lo arregle en la cocina con leche para que quede bien ya que el chocolate que venden es como lo sirven en Paris, demasiado dulce!

Servicio terrible. Tuve que ir personalmente a buscar un mesero par traer la carta, otra vez para agua, y otra vez para la cuenta.

Paul definitivamente que te trasladas a un café en Paris, ideal para tarde con amigas y la comida riquisíma con porciones grandes y deliciosas.

Tiene un ambiente muy agradable aunque un poco ruidoso por la cantidad de gente. Tiene muy buen servicio, muy pendientes y atentos. La comida no me pareció tan buena; aunque los platos tienen excelente presencia de sabor no lleno mis expectativas. He probado dos dulces y una pasta y un solo dulce me pareció bueno. Aunque para ser un restaurant francés no es el mejor cream brûlée que me he comido.