Siempre vuelvo a este sitio por la calidad de sus productos. Aunque siempre digo lo mismo al retirarme, NO VUELVO MÁS 🙈 pero pasado un tiempo regresamos. El motivo de mi inconformidad con este lugar es la mala atención y no es que sean groseros, todo lo contrario pero el sistema que tienen de atención es pésimo. No ponen a los que atienden por sector sino que atienden en todo el restaurante por ende al momento de uno querer algo más o simplemente pagar es un caos lograr que te respondan. Ayer fuimos a desayunar y fue un desastre, me quejé con la encargada y me ofreció disculpas diciendo estaban enredados. Hoy volvimos porque en verdad el desayuno es algo que recomiendo millón de veces y tuvimos por primer ver una agradable atención. Al final cuando felicité al chico que nos atendió quien se llama ENRIQUE resultó que era el jefe de salineros 😱😱😱tal cual!! Y le manifesté lo sucedido las veces que hemos ido.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Hemos venido en reiteradas ocasiones y el servicio es regular. Al momento de llegar y entregarnos el menú esperan que de una vez digamos lo que queremos comer 🤨 cuando ya estamos listos, hay que corretearlos. La comida es rica pero las porciones son pequeñas para el precio tan alto que tienen. Me encantan las milhojas!!!!!! Y el café es bueno.
Bastante caro para el lugar cómo está presentado, pero exquisito, las porciones son pequeñas por si vas debes saber que no puedes ir con hambre 🤣 ya que no quedarías satisfecho. La atención es pésima a pesar de que ves en el lugar muchosssss meseros, los cafés son deliciosos
Comer en Paul casi siempre es un acierto, la comida es buena, tienen un menú muy variado y los postres son muy ricos. Realmente la experiencia podría ser excelente si mejorarán la atención al cliente, es lamentable porque voy muy seguido y la mayoría de las veces la atención es bastante pobre, siempre hay q recordar q sirvan el agua, o el pan de cortesía, siempre olvidan traer los cubiertos, o el menú... es casi como si te hicieran un favor al atenderte, con sus excepciones por supuesto, porque hay empleados q realmente son muy amables. Básicamente falta q haya empatia entre los mismos empleados y supervision constante sobre las personas q atienden las mesas.
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