Pastissima (Casco Antiguo)

La locación y el restaurante son súper exclusivos, pero con un ambiente muy acogedor. La comida deliciosa - comimos raviolis fritos, salmón a la siciliana y el osobuco de la casa!

Un lugar para regresar una y otra vez a probar sus exquisiteces!!! Pequeño pero muy acogedor, buena música. La berenjena estuvo increíble, buena porción de comida. La atención de Fernando fue excelente.

Un lugar de esos o mas bien una esquina de esas en las que pasas mil veces y cuando entras dices, Por que no me dio por entrar antes? creo que los lugares en el casco dan esa vibra fancy y que no es económico o mas bien de lugar caro y por eso uno No entra, Pero muy buena experiencia, sobre todo la Atención que es uno de los puntos débiles en el perímetro, un lugar super acogedor( muy pequeño) no es culpa de ellos creo que el local no da mas espacio pero ellos te recomiendan con su amable tono reservar antes, hago énfasis en la buena atención se nota el personal tiene experiencia y el que no la tiene le hecha ganas sobre todo una chica muy joven que nos atendió´tomando en cuenta eramos 4 amistades mas un bebe, La comida con un flow super italiano pero con ese toque latino con costos accesibles y buena sazón, Mi pizza la pasta y lasagña de los que estábamos en la mesa era de aplaudir y la sangría muy muy buena, seguramente un lugar para repetir pero mas en tono romántico y que bueno el que tenga dos bares justo al frente como mojitos o el lugar donde hacen fiebre justo a un costado para después de cenar tomar unos traguitos.

Local bonito y bien situado en el casco. La comida fue correcta, rica pero nada fuera de serie. Pedimos varias pastas que nos gustaron pero no sucedió lo mismo con una pizza flojita de sabor y un ossobuco con una salsa demasiado fuerte.

La comida excelente, relación variedad-precio estupenda hay para todos los presupuestos así como para un grupo de amigos o una velada romántica. El ambiente muy lindo, le da un toque muy colonial. El servicio pudiese mejorar más, asumen que ya uno sabe todo y se podía ver que a los que conocían de antemano se le ofrecían cosas distintas.