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Es la segunda vez que tengo la oportunidad de ir a este restaurante. Si lo van a hacer les recomiendo que vayan en el horario de la noche ya que el restaurante tiene 2 horarios, de mediondia a 3 o 4 aproximadamente y de 6 pm en adelante. La experiencia empieza una vez entres y te recibe el salonero(recomiendo hacer reserva). La atención a primera vista es impecable y al entrar veras a mano izquierda un excelente bar con música brasileña. Una vez te sientes podras desgustar las veces que quieras el salad bar donde hay desde sopas, quesos, ensaladas hasta finos mariscos. Este ultimo recomiendo que solo se sirvan 1 sola vez de forma moderada ya que luego se van a llenar rápido del salad bar antes del desfile de carnes que iran saliendo. Una vez pongas el semaforo en verde(indicador para que te traigan carnes) vendran los señores con un sin fin de cortes de carne de res, puerco y chorizos. Ten en cuenta que te cortaran todo tipo de carne que aceptes, eso si, ellos te diran el corte de carne que traen. Para mi el mejor corte es la entraña y la costilla de res. En el momento que sientas que tienes mucha carne puedes colocar el semaforo en rojo y los meseros no te serviran carne. Para la comida un buen vino llamado Altos de Las Hormigas, un merlot argentino que tuve la oportunidad de probarlo por segunda vez. Para finalizar recomiendo un digestivo de licor de amaretto para hacer la digestion. La atención es exclente, hay musica en vivo, muy buen ambiente. Incluye valet parking y a la salida pastillas de menta gratuito. Una verdadera experiencia que vale la pena pagar y disfrutar en Panamá.
