Ir a Segredos es toda una experiencia y definitivamente, hay que conocer el proceso para tener una buena experiencia. No se trata solo de comer hasta mas no poder, se trata simplemente de pasarla bien y de saborear lo que TU quieres, dentro de la variedad existente en el momento.
He ido en varias ocaciones y la mayorÃa de las veces lo he hecho disfrutando la promoción de BAC Panama, en donde te invitan el 50% de la factura, lo cual resulta atractivo. Pero también hemos visitado el restaurante con el ánimo de comparar la atención los dÃas que tienen esta oferta (llenÃsimo a reventar) y los dÃas en que no (de normal a vacÃo).
De un tiempo para acá, me he percatado que los saloneros ya no te consultan si deseas o no del corte que ellos llevan consigo. Antes, cuando tu tenÃas tu "luz verde", ellos se acercaban y te mostraban el corte, te decÃan que corte tenÃan con ellos y tu simplemente aceptabas o no. En nuestra última experiencia, los saloneros llegaban a tu mesa y te iban colocando el corte directamente a tu plato, sin preguntar ni decir que corte tenÃan con ellos; esto con una particularidad: los cortes eran los básicos (muslo de pollo, pechuga con tocino, etc.) lo que me pareció una estrategia para llenarte la panza y que los cortes selectos tuvieran más alcance (o que se les agotara menos)
En nuestra mesa tuvimos que pedir que nos trajeran la entraña a la parmesana y hasta la piña con canela que tanto deleita nuestro paladar... No sé, no quedé muy complacido con esta acción. Y eso sin contar que cuando les decÃas que no, como que se molestaban. Vi mucho personal nuevo, lo que podrÃa indicarme que aun les hace falta práctica en esta obra de teatro que experimentas al visitar Segredos, la que sigue siendo una estupenda experiencia.
Por lo demás, no hay queja .... todo OK.
