Nazca 21 (Casco Antiguo)

Excelente atención, ambiente agradable, es un restaurante pequeño pero super acogedor, la comida exquisita y las porciones generosas y lo que más me gustó es el precio. Recomendado el pulpo al carbón y ceviches de muerte lenta.

Parece que han cambiado al chef o la última vez que fui se paveó. Fui a este restaurante por primera vez hace más o menos un año y medio y probé la parihuela (la mejor que había probado en la ciudad). Jamás he podido ir sin pedirla pero la última vez estuvo perversa.

Fui con un amigo de fino paladar que me lo venía recomendando, pero por lo dificultoso que a veces resulta aquello del estacionamiento en el Casco Viejo, lo habíamos dejado para después. Comí tiradito de entrada y me tomé una parihuela, lo cual fue bajado con una Inca Kola. Después de tomarse esa parihuela el único impulso que sentí fue ir a la cocina y darle al chef un beso en la boca. Simplemente perfecta. Muy buena la atención del chibolo asignado a nuestra mesa.

Muy buen restaurante, nos encantó Estaba lleno, así que el servicio no lo sentí al 100% pero súper amables los señores

Comida muy rico asi como el servicio. Sirvieron los langostinos en una cocha de mar muy linda, y fue un detalle diferente.