Miss Cho

El lugar muy lindo ambiente chic buena música de dj. Ideal para pasar un rato agradable junto a pareja o amistades. Pedimos surtido de platos y casi todos ricos unos más que otros. El servicio puede mejorar los saloneros andan como un poco despistados o desorientados y no le dan seguimiento a las mesas hay que pedirles varias veces lo mismo hasta que te lo traigan. Esto si fue algo que me saco un poco de onda. Les falta mucho mejorar el servicio por el ambiente y la cocina le doy buena calificación pero al servicio no llega ni a 2.

Nunca me va mal aqui. La combinación que hacen con los sushis son deliciosas y tienen una carta corta de nuevos platos adici9nales al menú. probé un plato nuevo que era una tostada crocante, arroz, combinación de atún y salmón con spicy mayo, pico de gallo y un punto de guacamole. Recomendado! Aparte, normalmente no me gusta el cóctel Moscow Mule y aquí hacen uno llamado Moscow Cho que estaba delicioso, tenía miel, cardamomo y sake más otros ingredientes.

Primera visita y debo decir que salí super satisfecha con la experiencia. El concepto es de pedir platos para compartir, varían entre 6$ a 12$ la mayoría y las porciones son de buen tamaño para el precio, tienen una carta amplia y todos los platos se leen interesantes. Lo mejor para mi fue el Crab canoe, la canoa son endivias y encima una salsa un poco dulce que estaba deliciosa. El Tuna orange, tiritas de atún que envuelven trocitos de toronja rosada y aceite de trufas, un plato sencillo pero muy rico. Las costillas sobre humus, el humus cremoso, buen sabor, las costillas tenían una salsa hoisin sabrosa. Por último unos tacos de camaron, fue el plato que menos gustó, creo le faltaba más sabor al camaron en sí, habían otros de paleta que se veían ricos pero ya no podía con mas. Aparte, tienen una carta de cócteles que mezclan sabores interesante, probé uno con sirope de canela, albahaca y ron, refrescante y balanceado en el dulce.

El ambiente es muy agradable, bonito, diferente. Me gustó la atención y la comida está bien. Nada es del otro mundo pero en general bien, rico. Pedimos sushi y cebiche de mero, este último delicioso.

Me encantó la comida, ambiente súper chic pero el servicio deficiente, quiero pensar que fue por la época y que estaba muy lleno. En general, disfruté la noche por los tragos y el ambiente más que por la comida.