Miss Cho

Muy bonito ambiente bastante acogedor, fui con altas expectativas pero la comida deja mucho que desear para el alto costo ya que los sabores son algo simples y nada fuera de lo normal que se pueda conseguir en otro restaurante y a menor precio y con mejor sabor, los sushis son poco variados ya que la mayoría son de langostinos o tempurizados. La atención recibida buena, a pesar de que solo tienen un solo mesero para cada piso estando lleno el local. No regresaria

fuimos a cenar a Miss cho 5 personas como siempre el ambiente era excelente tuvimos pocos tipos de sushi también teníamos risoto y sopa la comida era muy buena para el desierto tuvimos el chocolate encontrado que era agradable y un poco de té de herbel

Nos es la primera vez que visito Miss Cho, su cocina me parece muy buena y la atención siempre ha sido muy esmerada.... Pero es la primera vez que acudo con la promoción de Degusta. Sin embargo me percaté con desagrado que nos habían colocado 25% de más en la cuenta. Pudo haber sido un error... pero demasiado desgradable anunciar un descuento y aumentarlo en la cuenta... Solo quiero decir que como cliente es decepcionante después de un rato tan agradable tener que discutir la cuenta. Ojalá no se repita!

Fuimos mi esposo y yo a celebrar nuestro aniversario de bodas #3, y la comida que nos recomendó la chica fue un éxito. Empezamos con un geisha roll muy fresco y delicioso, luego el arroz Thai (super saciador) y finalizamos con la torta de pan que fue lo mejor de la noche. Ambiente lindo y cómodo para pasar una agradable velada.

El sitio tiene una decoración muy bonita, la comida es bastante buena. Me darían un cóctel que no había pedido y que tenían dado vuelta hacía rato. Pedimos unos camarones tempura que estaban realmente deliciosos con un toque de picante que le daban un sabor exquisito, las gyosas de wagyu tenían buen relleno aunque pudieron estar mejor cocidas. El sushi estaba muy sabroso. Me quedé esperando otro cóctel y una salsa extra. Salimos rápidamente porque ubicaron, literalmente, espalda con espalda conmigo a otra persona, violando las medidas de bioseguridad.