Mika (San Francisco)

buen ambiente familiar, para brunch me pareció ideal, solo que no tienen organización en el manejo de mucha clientela, pero en condiciones de poco flujo si se manejan bien

Feliz de que abran puertas en San Francisco. Cada vez que podía iba al de Clayton porque me parece una de las mejores opciones para comer sin pagar tanto. En local está muy bien distribuido, agradable y lindo. La atención buenísima, y la comida igual. Fuimos a brunch y todo estaba delicioso. Recomiendo todo del lugar, sin duda volveré.

El lugar tiene una decoración muy agradable, el servicio es el esperado un poco demorado la entrega de los platos, el menú muy amplio. Sin duda mi decepción por segunda vez se la lleva la comida, desde la presentación que fue terrible hasta lo salado del plato. He ido a otra sucursal y le di una segunda oportunidad, pero no regreso🥲

Mika San Francisco cuenta con una ubicacióm muy céntrica y es un lugar con un ambiente muy agradable. El restaurante cuenta con un área interior y terraza. El menú es muy variado. Probé unas crepes de pollo que estaban deliciosas y de bebida limonada con raspadura, muy buena y refrescante.

Es trieste sentirse tan maltratado por el servicio en un restaurante, aunque sea uno de comida rápida sin pretensiones como éste. Al llegar (nueve de la noche) nos indicaron que teniamos que pedir rápido porque la cocina cerraba a las diez, aclarándonos que no cerraban a esa hora, sino que incluso después de las diez podríamos continuar alli terminando la cena y tomando las bebidas que pidiéramos. Después de tardar mucho más de lo razonable en traer un plato de alitas de pollo, no nos querían servir una segunda ronda de cervezas, porque ya querían cerrar. Nos las sirvieron cuando les recordamos que nos habían indicado que lo que cerraba a las diez de la noche era la cocina, no el establecimiento. Lo único destacable de la comida, el trio de elotes, elaborado con gracia y con un toque particular. La ensalada César, razonablemente buena. Pero las alitas, con exceso de rebozado y un tanto resecas. Si es que volvemos algún día y no s vuelven a indicar que en una hora cierra la cocina, por supuesto que nos levantaremos y buscaremos otro lugar.