Mika (San Francisco)

Tenía meses sin venir y nos fue fatal. Nos dejan 2 menu de lunch para 5 personas. Cuando vamos a ordenar nos dicen que de las 6 opciones 2 no hay (milanesa y lasaña). Ordenamos del menú salmón, a los 20 minutos vienen a decir que tampoco hay. Cambian los platos por lo más facil, el pollo asado. Los platos llegaron 30 minutos después y al tiempo (no calientes). La verdad va a ser dificil que volvamos. Hya un tema de gerencia importante que va desde el manejo del inventario, el entrenamiento de los saloneros y la comunicación de la cocina con el front.

Menú corto pero variado. Precios algo altos. Pedí un plato de filete de pescado apanado y frito, se llama algo "Chimbombó", acompañado de arroz con frijoles, ensaladita de hojas y plátano en tentación. Lo único realmente impresionante fue el plátano: su caramelo tenía sabor de huevito de leche chiricano! El pescado bah y el arroz bah, nada del otro mundo. El local tenía una mesa con 3 madames muy ensimismadas en su charla, y sus 2 terremotos hijos corriendo por todo el local, tumbando los artículos del bazar, y NADIE del negocio fue capaz de pedirles a las señoras madres, algo de disciplina. Triste pagar tan caro por una comida y tener que comérsela apurado para salir huyendo del local, por la falta de tranquilidad.

Un buen lugar para visitar, el ambiente muy agradable y amplio cuenta con valet parking ya que no tiene estacionamiento. La atención prestada fue rápida y atenta, por último la comida en buenas porciones y con calidad.

Buen ambiente, para compartir entre amigos y familiares. La atención fue muy buena y los precios accesibles para disfrutar tranquilamente.

En venido varias veces, y me ha ido muy bien con los desayunos. Vine a almorzar, y pedí ribs, y en realidad el sabor era tan malo que ni la salsa barbacoa ayudó. Solo puedo decir que este platillo no es su fuerte, y no volveré a arriesgarme. Pero insisto que los desayunos me ha ido muy bien.