Mentiritas Blancas

El sabor del café es solo de ellos, el proceso de obtenerlo hace que su sabor sea especial. Personalmente no tomo café, pero me sentí atraído por el olor que despedía la preparación del mismo, pedí un macchiato y fue espectacular, les dejo la imagen. Este lo acompañamos con una galletita red velvet que no tiene comparación. El lugar es único con su ambiente.

Nos habían hablado mucho del lugar y las expectativas estaban altas. El plan era tres amigas + desayuno en un lindo lugar + echada de cuentos. Nos costó encontrar estacionamiento, les recomiendo estacionar en los alrededores y caminar al local. Llegamos y el lugar estaba FULL, lleno. Esperamos mesa, finalmente nos sentamos, pedimos por separado mientras una cuidaba la mesa conseguida. Llegó la otra amiga y fuimos a ordenar. La fila interminable mientras la otra amiga ya desayunaba, sola. En la caja hicimos el pedido y me pidieron agregar el servicio x adelantado, servicio que luego no recibí. Long story short, esperé mi emparedado like forever, lo tuve que reclamar al darme cuenta que no llegaría y nuevamente esperar a que lo hicieran. Terminé almorzando. Me ofrecieron sólo una disculpa. Todo el tiempo hubo gente parada esperando una mesa así que apenas terminamos de comer nos sentíamos incómodas conversando relajadas que es a lo que fuimos. Estuvimos 1.15min como mucho, mucho que fue solo espera. La comida es rica pero tampoco... El café está muy bueno. El lugar lindo, normal.

Un lugar acogedor para conversar, tomar un café, un té, you name it.. pero las galletas y los postres.. no tengo palabras para describir ese primer bocado.

Este es uno de mis luagres favoritos para ir con la señora a desayunar. Todo es rico, pero mi preferida es la aguacatada. Cuando estoy por la zona, es un must.

Como últimamente he estado nuevamente buscando opciones para comer, en mi losta de cosas por probar estaban las tostadas francesas con extra de huevo de este lugar y el café mocca, el desayuno preferido de un buen amigo. Vine con la certeza de que iba a estar bueno y noe decepcioné, las tostadas son dos grandes, perfecta para compartir, me parece que el pan de base es el Chalah, muy rico con el sabor a pan, huevo, y leche mezclado sin resaltar el huevo; lo que la hace perfecta, para mi gusto hubiese preferido un poco el sabor a canela y algo de dulzor, aunque eso me lo dió la abundamente miel de abeja con la que la acompañé. Los huevos fueron revueltos, les faltaron cremosidad para mi gusto, en una porción de dos unidades, el sabor era a huevo, ni mantequilla, ni crema, ni nada extra. Finalizo, con el café, muy rico y bellamente decorado cabe destacar que este es uno de los fuertes de este lugar, hay variedades de Geisha, Caturra, Pacamara; junto a los postres que probaré en una segunda visita ya que un brownie me quiñó el ojo.