Matsuei

Por lo único que regreso es por sus sushi y platos que están muy buenos, el servicio es lento y le tienes que recordar al salonero tus platos, son los mismos de siempre. Hay que ir con paciencia y si hace falta re-decorar.

De entrada pedimos un haru maki y estaba delicioso, crujiente y jugoso. De plato fuerte un curry rice de carne y un katsudon, ambos muy buenos. Eso sí, casi todos los platos fuertes están arriba de los 15 dólares y puede que algunos las porciones les parezcan pequeñas. Mi única queja siempre es la atención. Creo que solo en dos ocasiones de las múltiples que he ido me han atendido bien.

Solo comí rollos y estaban Súper deliciosos y muy buena porción por persona además los rollos eran grandes. La atención y el ambiente expectaculares.

Todo muy delicioso, pedimos Onigiri de entrada y unos chicken bites. De plato fuerte pedimos un EdoZushi-bowl, Unadon y Kashiwa Udon. De postre pedimos un helado frito pero no tenían, así que pedimos un pie de maracuyá. Todo estuvo muy bueno, lástima que siempre voy y no hay helado frito!! tip: El muchacho me dijo que llamara para reservar el postre ya que se agota mucho, así que ya saben!!

Teníamos mucho tiempo de no ir a Matsuei, la comida sigue siendo de buena calidad, las cantidades servidas son razonables, la presentación de los platos servidos carece de un poco de carino. Cuando llegamos vi que las mesas estaban sin arreglar y eso desmotiva al cliente ya que al entrar a un restaurante es agradable ver todas las mesas preparadas con tapete, cubiertos, servilletas, vasos etc. La atención de la mesera fue pobre en amabilidad, para un comensal es más agradable cuando el mesero deja ver una sonrisa en su rostro.