Marula

Sentarse en el balcón súper lindo y diferentem intimo, aunque debería revisar el tema que cierran la puerta con llave.... La atención maravillosa, muy atentos y conocía muy bien los platos y con qué acompañarlos. Pedimos un menú de degustación. Hubo aciertos y no tan aciertos. Lo mejor de la noche fue el huevo de pastoreo, espectacular realmente y en segundo lugar la entraña, que no necesitaba ninguna salsa. La corvina estaba mariscosa, la verdad dificil de comer. La selección del mardaje muy buena. En general una buena experiencia.

La comida es fresca , se siente la calidad. La mezcla de sabores en su menú es un deleite para el paladar. Plato preferido : Cojinua! Definitivamente que la atención fue súper detallista, las recomendaciones por el mesero fueron muy acertadas. Nada mejor que una buena calidad de personal! Definitivamente debo regresar

Increible presentación y creativas combinaciones de ingredientes. Algunos platos destacaban mas que otros pero recomiendo confiar en el chef para la degustación.

Me encantó el ambiente, la decoración exquisita. Ni hablar del servicio, esmerado, atento. Pero lo que más disfruté fueron los sabores: mmm te dejan saboreando toda las noche.

El lugar es lindo, sin embargo, el servicio muy lento, la comida tardó casi dos horas en llegar a la mesa, pedimos una corvina y tenía espinas, de verdad no volvería a ir, el menú muy poca opciones y la relación precio -calidad no se justifica