Mar de Grau

Pedimos para compartir el Mar de Grau con varias opciones para degustar. Todo muy bueno para probar diferentes opciones. De postre pie manzana.

Muy buena comida, el ambiente agradable, y el servicio muy atento.

La comida es muy buena, de entrada pedimos la causa de pollo y ceviche de corvina que estuvieron excelentes, de plato fuerte probamos los langostinos en mantequilla negra con alcaparras estaba muy bueno, la corvina guna yala estaba exquisita, y por supuesto la jalea de mariscos.

Muy buena calidad en la cocina, lugar sencilla pero bonito, excelente para salidas en parejas, buen lugar para conversar y disfrutar las maravillas del mar.

Después de leer buenos comentarios en Degusta y más aún al tratarse de comida peruana, visité con grandes expectativas el Mar de Grau. Lo primero que llama la atención negativamente es la excesiva rapidez con la que son servidos los platos: ni Superman ni un pulpo de 8 tentáculos los podrían preparar con tanta rapidez los platos. Los platos son servidos con una decoración muy ochentera: perejil y pepinos cortados en forma de flores. La comida parece cocinada con agua de mar de lo salada que está. No se siente la frescura tan característica de los buenos platillos peruanos, el suspiro limeño dista de ser ese pequeño agasajo al paladar. Lamentablemente no volveré a este lugar