Mar de Grau

La comida deliciosa. Todo exquisito. Hace calor. Los aire acondicionadores existentes no cubren el área. La letra en el menú es mínima.

Compramos una oferta simple para probar la comida peruana en este lugar, varias personas habían recomendado sobre todo por los buenos precios. Pero no sé si elegimos mal la noche para comer pero fue uno de los peores servicios que hemos recibido en un restaurante, más de 45 min para que llegara el plato principal, además llego salado y el personal ignorándonos toda la noche. Creo que es más un problema de Gerencia y Cocina para manejar un sábado por la noche con ofertas simple (btw no es la primera vez que hacen una oferta de este tipo). No lo recomendaría.

Fuimos con un cupón de Degusta. La limonada con coco estaba buena. De entrada pedimos Tiradito Tres Sabores que nos hubiese gustado más frío. Ordenamos Corvina a la Limeña con ensalada (la corvina estaba buena pero la ensalada nunca llegó) y un Mar y Tierra con ensalada que estaba bien. El restaurante estaba llenísimo, el aire acondicionado no enfriaba y comenzó a condensar y gotear sobre nuestra mesa. Tuvimos que esperar cerca de hora y quince minutos por nuestros platos, los meseros hicieron lo mejor que pudiero, la cocina no pudo con la demanda de comensales. No creo que regrese.

Buena comida, super recomendados los platos para compartir, el lomito andino y el arroz chaufa. El servicio podría mejorar mucho, la mesa está llena de migajas de comida cuando llegamos y aún cuando pedí limpiaran la mesa la solución fue pasar una mano y que la comida cayera sobre los comensales. Adicional fue necesario pedir servilletas en el segundo plato ya que no hay de tela ni colocaron de las desechables al traer el primer plato. En resumen buena comida, buen ambiente . Pero el servicio malo y no puedes ni elegir si das propina o cuanto. Solo lo suman a tu cuenta por lo que sí no te convence el servicio tampoco puedes manifestarlo :/

Pésimo, eso es lo que fue mi visita. Empezando por el lugar, está mal conservado; seguido del servicio por un solo mesero tratando de servir 8 mesas. Todo esto culmina con una jalea cubierta en tomate, pobre en sabor y variedad y por si no lo había mencionado, demasiado tomate. Seguimos con un Cau Cau de mariscos que a duras penas era comestible. Lo mejor fue la yuca...es difícil dañar una yuca frita... No vuelvo jamás. En la entrada había un olor horrible de pescado muerto. Tuvimos que cambiar de mesa por que en el piso había comida.