Salimos en búsqueda de un lugar para almorzar en domingo. Después de revisar opciones, nos pareció que los sitios con más tendencia o mejor calificados en su mayoría andaban por arriba de USD30.00.
Después de varias experiencias pagando comidas costosas y recibir servicios/comida sub óptimos, evito en su mayoría estos sitios para no sentirme timado.
Decidimos ir a Madero que siempre resulta excelente en calidad y precio.
La búsqueda activa de la interacción mirada a mirada es equiparable a los hoteles de mejor calificación. Nada peor que estar levantando manos, haciendo señas o llamando en voz alta para pedir algo. En este sitio es imposible, todos están pendientes y buscando el contacto visual para asistir 10/10.
La comida llegó rápida, bien presentada y caliente.
Señalar que las recomendaciones del chef para el día estuvieron muy buenas.
El filete de mero y langostinos en salsa verde, la guabina apanada con ensaladita griega y la corvina a la plancha fueron un éxito.
El fetuchini alfredo con pollo puede ser mejor, creo que los hongos estaban de más y un poco más de sabor lo dejarían en el lugar que los otros platos otorgan al paladar.
Recomiendo este sitio para cualquier tipo de ocasión: negocios, celebración o simplemente comer con la ventaja de un menú amplio de opciones sabrosas.
