Le Bistrot

Llegar a Le Bistrot es como un viaje al pasado, a los 70’s, la decoración, el menú y hasta el personal es el mismo así que el ambiente es regular. La comida ha conservado la misma calidad que cuando abrió pero las porciones se han reducido un poco. Si se busca una comida buena y tradicional este es el lugar indicado.

Buenísimo el ambiente. El señor tocando piano, la decoración intacta de los 80. La comida es buena, no espectacular, pero buena.

Algunas personas no gustan mucho del lugar por la decoración y el estilo del restaurante, pero, en mi opinión, lo más importante de un restaurante es la calidad de la comida y del servicio. En el caso de Le Bistrot, ambos son excelentes. Fuimos un grupo de 10 entre niños y adultos y todos quedamos muy satisfechos con la comida y el servicio y, siendo jueves, tenían música en vivo con un artista que complació nuestras peticiones

Hace mucho tiempo que no venia a este restaurante muy famoso en los años 80-90. Fue sorprendente ver que conserva el mismo ambiente, mismos muebles. Y a pesar que se ve que vio mejores épocas, la comida estuvo muy buena. Todos en la mesa concordamos que estaba buena. Servicio excelente tambien. Comí unos raviolis de langosta que estuvieron fenomenal. Y de postre una casata que hace años no comía.

Un viejo clásico... las mejores arañitas de calamar de la ciudad, para empezar. Y un plato super recomendado: langosta al curry y coco, espectacular y una porción bastante generosa. Lo único que tiene este lugar es que parece como si se transportara uno a 1980... pero la comida excelente. Volveré sin duda.