Lazotea | Jorge Rausch

Linda vista. La comida muy buena. La atención muy cordial. Lo que más me gustó fue el trago de la casa, aunque estaba un poco pricey,pero delicioso.

Tuve una experiencia bonita, desde que entramos al local, las atenciones fueron acordes al lugar, los chicos que atendían muy cordiales y amenos. Había un profesional violinista, sus interpretaciones muy bellas, el ambiente agradable, tranquilo, también pude ver familias con sus hijos. Si tuviera otra oportunidad volvería. El lugar estaba ordenado y limpio.

La comida es deliciosa pero el servicio no es bueno, esperábamos mas de un restaurante de este nivel. Pedimos 4 platos y le dije al mesero que soy alérgica al ajonjolí, por lo cual le pedí que aunque en el menú lo que pedí no tenía ajonjolí, por favor no lo usara como decoración a lo que me respondió que mejor yo debería cambiar mis platos elegidos, intento convencerme hasta que le dije que no, que preguntara en la cocina, y efectivamente lo hicieron pero fue desagradable la situación.

Cómo siempre, la comida estuvo muy rica. Aunque los precios pueden ser muy altos, hay unas cosas ricas con precios un poco más razonables. La giba de res es rica y cuesta $23. Aunque la música en vivo pudiera haber sido buena, el volumen limitaba la conversación en nuestra mesa.

La comida debo decir que me decepciono para lo que esperaba de este lugar, pedi una entraña en termino 3/4 y la verdad me la servieron termino medio incluso por debajo de termino medio, al hacer el comentario me dijeron que el termino 3/4 era asi (a un 25% de cocción). Al final se la llevaron para corregir la cocción y bueno al regresarmela tal como imaginaba que pasaria me la dejaron bien cocida (no a 3/4). De sabor me parecio que estaba rica pero en este tipo de restaurante esperaria que algo como la cocción de la carne fuera al termino deseado. El fetuccini de setas también me decepciono, la pasta parecía que la hubieran cortado. De lo que mas disfrute fue la stracciatella de burrata y los mocktails.