La Locanda (Obarrio)

Experiencia enriquecedora, buena comida, buen menú. Lástima que llegué a las 10:30 pm y ya no había pasta en rollo.

La Locanda era uno de mis restaurantes italianos favoritos única y especificamente para comer proteínas+ pasta y facilmente ibamos todas las semanas o por lo menos cada quince días. Sin embargo en esta ultima visita fue nuestra despedida total y completa del restaurante. Pedimos la usual entrada de pan con tomate y mozarella. Siempre ponían mozarella fresca. Me llevé una sorpresa non grata al ver que la mozarella era de esas de paquetitos individuales tipo empaquetados. Acto seguido nos llegan nuestros platos fuertes: yo me pedí un filete de res al grill con salsa aurora (rosada) y mi esposo un filete de pollo con su respectiva pasta. Ambas carnes (tanto el pollo como el filete de res) tenían una textura fatal, como si hubiesen hecho un formado de carne. La res era como un pedazo de plástico denso y lo mismo con el pollo y hasta peor. Nos quejamos con el camarero y el pobre solo supo responder que es el mismo proveedor de siempre. Que feo fue llegar con hambre e irse con hambre y con una perdida de tiempo y dinero. No regresaremos mas.

Este es uno de mis restaurantes italianos favoritos para comer una buena pasta + proteína. El filete a la pimienta, filete funghi porcini y la pasta aurora son lo mas delicioso que hay. Las bruschettas (pan con tomate) son deliciosas tambien. La terraza es muy bonita para un lunch o tardeo. Ademas puedes pedir postres de Karamel (repostería justo al lado) asi que puntos extras por esto.

Excelentes pastas, para mi sus lasagnas son unas de las mejores, excelente atención y ambiente. Esta vez opte por un spaguetti con crema y mariscos que estaba delicioso!

El diseño del restaurante por fuera te llena de expectativa. La cafetería que se ve desde afuera esta bella! Una vez entras al restaurante, esta bastante iluminado (no muy acogedor) y no parece estar terminado todavía. Las entradas estuvieron muy ricas: mis favoritas fueron la pizza y las berenjenas al pesto. De platos fuertes pedimos pastas y rissotto. Ninguno valió la pena lastimosamente. La atención fue muy buena, teníamos como a 4 meseros atendiéndonos al mismo tiempo. Ahora, estaba bastante vacío el restaurante.