La Locanda (Obarrio)

La peor experiencia que pase en un restaurante es este. Nunca me paso algo igual, fuimos un grupo de 6 personas un sabado por la noche, pedimos carbonara no tenian bacon, pedimos amatriciana no tenian bacon, lasagna tampoco tenian los ingredientes fue FATAL. No pudimos retirarnos de inmediato xq ya habiamos pedido la bebidas y ya estaban empezadas. PERO TODO FUE FATAL

El pan de la casa calientito untado de salsita siempre es una experiencia ganadora 😆. Un plato que siempre da confort -- al menos a mi-- es pasta (recomiendo tagliatelle o fetuccini) alla boscaiola (tocino, hongos, guisantes y crema). Más nada. Pruébalo, estoy seguro que me darás la razón.

Este restaurante se ha convertido en nuestra opción regular para comer muy bien, con buen ambiente y a un precio razonable. Creo que he variado de muchos tipos de pastas, salsas y pizzas; de esta última vez puedo recomendar un spaghetti con salsa sorrentina; si te gusta la berenjena o quieres intentar algo diferente (o que no tenga carne). El gratinado es una sorpresa bien recibida - honestamente superó mis expectativas :)

Este es uno de esos sitios que vas, regresas, vuelves a ir, y no te cansas. El servicio es SUPER atento - puedo comentar de una vez que llegamos sin hacer reserva y el staff amablemente nos ubicó lo más rápido dentro de lo posible en una mesa - lo que hizo la diferencia, fue que vimos el lugar lleno, habíamos dado la media vuelta para irnos, y alguien nos preguntó cuántos éramos y si podíamos esperar un poco para podernos buscar una solución. Sobre la comida, he ido varias veces y puedo decir que son de las mejores pizzas en la ciudad, honestamente puedes pedir con los ojos cerrados y será buena. Recomiendo los ravioli con salsa de zapallo (auyama), son un sueño. La carta de postres es buena, pero si quieres algo de Karamel, hacen el esfuerzo de traértelo. Lo malo: el espacio de estacionamiento es limitado, tanto adelante (en la Ricardo Arango), como atrás (por la calle 57, entrando desde la calle 50).

La comida es deliciosa. La atención es impecable, muy amable, desde el dueño hasta del seguridad. Pedimos entrada de queso y tomate, pizzas y pasta. El postre fue de Karamel, q queda en el mismo local. Recomendado para ir con amigos, familia o pareja.