El restaurante tiene dos distintos ambientes; las mesas afuera en la plaza y mesas dentro del establecimiento. El personal que atiende permite que el Cliente escoja dónde sentarse; ambos ambientes están muy limpios y acogedores.
Nosotros escogimos adentro ya que la noche estaba un poco caliente y la humedad relativa estaba en su apogeo.
Primeramente, quisiera hablar del mesero, la atención fue de primera! Sin titubear, el señor estuvo atento a la mesa de principio a fin; siempre con una sonrisa en la casa y con una disponibilidad que era de admirar.
Los cubiertos, vasos y mesas todos super limpios; lo único que no me gustó (secuelas de la Pandemia) son las servilletas de papel.
Pedimos una botella de vino blanco y el mesero fue tan amable de llevarme a su "mini" cava para ver la variedad de vinos (italianos y franceses). Ese gesto fue muy amable de su parte.
Reitero, el ambiente dentro del restaurante estaba muy bonito y muy acogedor; si tuviese que opinar sobre algo sería el eliminar la (o las) television(es) ya que pienso que eso distrae.
La comida estuvo muy buena, el pulpo llegó cocido a su tiempo; es decir, no estaba chicloso. Pedí un atún a la parilla sellado (azul por dentro) y sorpresivamente llegó perfecto! Digo "sorpresivamente" porque son pocos los restaurantes en panamá que he visitado que saben ese punto de cocción simpre lo traen medium rare a medium well.
Es un restuarante que definitivamente recomendería!