La 10 Panama (Via Porras)

Excelente lugar para ir por tragos, pintas y entradas a buenos precios, son porciones pequeñas, recomiendo las empanaditas, están ricas.

Empezaré calificando su servicio que quizás es lo que más destaca, porque hay mucho personal y siempre están atentos, aunque añadiría que hay veces donde se equivocan de pedidos o se les olvida. Además, está el factor importante del ambiente que quizás es espacioso, pero los baños están sucios siempre o en las mesas no colocan suficiente servilletas con su porta servilletas. Por último, y no menos importante está el sabor o variedad de comidas y tragos, y en eso no se destaca el restaurante. Pues, el menú no es tan variado y quizás por el precio mínimo no tienen presupuesto para darle más sabor a la comida y tragos.

Si lo que necesitas es pasar un rato y tomar algo este es el lugar. Énfasis en que son cosas de 1.65 por lo que no tengas tantas expectativas en lo que a entradas se refiere o esperes tragos con altas concentraciones de alcohol. Las alitas están full recomendadas, vinieron calientes y crocantes. Bien sazonadas. La hamburguesa sentimos que el pan estaba algo pasado, los nachos bien y las canastitas de patacón también estaban pasables. Personal fue amable y ambiente con música animada.

Este lugar pareciera ser ideal para acudir a presenciar eventos deportivos televisados. Tienen una enorme pantallas y precios accesibles en tragos y cervezas (menos de $2). Ahora bien, tal como advierte aquel Viejo adagio, "lo barato sale caro" y paso a explicar. La pantalla es enorme y cuenta con excelente señal de Direct TV, sin embargo, te encuentras con que hay mesas distribuidas justo en frente de la pnatlla, lo cual hace que la vista se obstruya si un grupo de impertinenetes decide sentarse justo en frente de la pantalla, cosa que ocurre con frecuencia. Lo segundo que me parece muy mal en cuanto a la experiencia de acudir allí para ver un partido es que son muy dados a sustituir el audio del televisor por música extremadamente alta y a eso súmale el eco que existe en ese local. Me parece absurdo que tu clientela esté enfocada en ver un juego y conversar y mientras absolutamente nadie se encuentre bailando, tengan sonando merengues de Eddie Herrera y Elvis Crespo a toda mecha. Y sí, todo con excepción de las alitas, cuesta menos de $2 asi que Sean, "chili fries o chili dogs", no cabe esperar nada gourmet o delicioso. Son ofrecimientos aceptables que se ajustan perfectamente al precio. Hasta aquí no tengo queja. Los miserable y ruin que tiene este lugar, lo cual a mi parecer es lo suficientemente grave para no volver, es que a sabiendas que estás allí consumiendo horas consecutivas, tienen la desfachatez de cobrarte por un vaso con hielo (por ejemplo, si pides una soda de lata y tu preferencia es tomarla con hielo en un vaso o si la lata no te parece lo suficientemente fría). Te cobran también si pides un vaso de agua del grifo. Que se entere el genio que ha implementado esto que han perdido a un cliente y para rematar, el que tiene el poder de convocatoria de varios tipos serios, a quienes nos gusta ver deporte. Jamás le seguiría dando mi apoyo a un lugar que trate con los pies a su clientela. ¿Acaso vengo caminando desde la 5 de mayo y entro ahí exclusivamente a beberme su agua? Quizás a alguien le parezca que exagero pero sinceramente, este sitio está totalmente descartado de ahora en adelante.

Es una experiencia inolvidable. Los tragos estaban muy buenos y ni hablar de la comida un festín al paladar. Un buen servicio al cliente, siempre pendientes si necesitas algo y un buen ambiente donde te sientes cómodo desde que llegas al restaurante recomendado 👌