Krume Backer (San Francisco)

Amo este lugar, la calidad de los ingredientes, cada detalle al servir los platos, la variedad… se quedan cortas las palabras para describirlo. Mis Favs: chocobot, brioche de coco, de brunch: las tostadas francesas! el único detalle es el parking :-/

habíamos escuchado mucho sobre krume y lo queríamos visitar.. lo malo es q siempre esta lleno, y nos toco bajar otra app para poder reservar.. tuvimos q reservar 5 días antes para conseguir lugar! llegamos y no había parqueo disponible.. 🙈 cuando finalmente logramos estacionar.. el sitio estaba abarrotado… las mesas super estrechas y separadas milimétrica mente.. pedimos una tostada de huevo y salmon buenisima.. una tostada de hummus con hongos aun mejor!! el cappucino no nos encanto, y pedimos un strudel de manzana q a nuestro parecer tenia demasiado clavo nos gusto pero no estoy seguro q haremos el esfuerzo de regresar

El lugar es muy bonito y la comida deliciosa, pero para ir durante la semana. Se recomienda NO IR LOS FINES DE SEMANA o, en caso de ir, ir MUY temprano. Es muy problemático desayunar los fines de semana… el lugar es pequeño y compacto, con lo que al estar lleno está lejos de ser un lugar agradable y tranquilo con el bullicio y las mesas tan pegadas. Además, entre las personas que llegan para llevar, el personal está desbordado. Hay tanto ruido que hay que elevar la voz, con lo que en todas las mesas se termina casi gritando y uno termina involucrándose en las conversaciones de las mesas al lado. El estacionamiento es problemático, no hay donde dejar el carro en la plaza. Hay que reservar con anticipación, porque no hay lugar donde sentarse.

Llegue a este pequeño rincón, por una buena reseña que encontré en la web, me encantó las opciones de panes rústicos y tradicionales, ordene una tostada de huevo y salmón con un te (early grey), y me lleve su famoso Pan Chokobrot de carbón y salvia... definitivamente regresaría para probar otras opciones

Pequeño cafe con desayunos diferentes y deliciosos. Los panes son hechos en casa, la atención es muy buena. Definitivamente vale la pena regresar.