Kahlo

Fui a cenar con mi esposo y mis hijos a las 7pm. El local es muy bonito, sin embargo tuvimos varios episodios: 1. la musica estaba demasiado alta, al punto que no podíamos conversar en la mesa. le pedimos a la encargada y ajustaron un poco el volumen. 2. El camarero aunque muy buena persona parecía nuevo y no sabia bien los platos ni los tragos. Confundió el arroz que pidió mi esposo, aunque luego trajeron el correcto (pero ya el plato se le había enfriado) 3. El arroz con mariscos le faltaba sal y también al risoto de hongos. En fin, no volveremos por ahora ya que precio calidad no están alineados, pero esperamos logren corregir los temas pronto.

Una excelente opción para un after office o una reunión con amigos o familiares. Atractiva decoración, buena música, una carta divertida con múltiples opciones gastronómicas satisfactoriamente resueltas para el paladar. La carta de tragos no se queda atrás. L atención de Jerson excelente 👌.

Nuestra experiencia no fué buena en general. No regresaría para pagar precio regular. Pedimos 2 entradas y 2 platos fuertes. ENTRADAS: -Sabor de mi tierra: terminaron siendo bolitas de yuca apanadas, sin relleno alguno, las cuales llegaron frías y con "algo" arriba que asumo era tasajo, pero era tan pequeño que no lo llegamos mi a descifrar. Jamás sentimos el queso tampoco. Por $16 no volvería a pedir "yuca apanada" -Explosión de Dim Sum, mini wantones, muy rico su relleno y llegaron calientitos y crujientes⭐️ PLATO FUERTE -Las 2 opciones que quería probar y aparecían en el menú impreso estaban descontinuadas (un emparedado de pollo y el plato Nueva Delhi) así que optamos por una Amazonia Burger, que en general estaba OK y una PASTA SENDAI, que incluía camarones, que terminaron de arruinar la experiencia. Al comentarle al mesero que los camarones estaban sucios, que se les veían claramente el desperdicio/sucio negro a todo lo largo de cada uno, el fué a comentarlo a la cocina y se encargaron de que desde allá escucharamos en el comedor alto y claro gritandolo desde allá que eso era normal, que no todo los camarones se limpian, a pesar de no ser mini, sino de tamaño regular y de ser sólo 4 en el plato, pues ellos no los limpian y tampoco intentan hacerlo = lo que me pareció bastante grosero de parte del personal. Yo entiendo que un rest de comida "rápida" china no los limpie, o que si son muy chicos a veces no los limpien como algo normalizado, pero no un camarón de tamaño regular, eso para mí no es normal en un rest que no sea de comida rápida o extremadamente económico. Al rato después el mesero, quien si fué muy amable, ofreció cambiar el plato y ofrecer una bebida o postre de cortesía, pero justo la descortesía del resto del personal me quitaron toda la oportunidad de disfrutar la experiencia, asi que no optamos por aceptar nada. Nos dieron el descuento de Degusta y quedará simplemente como un lugar al cual creo no regresaría más, ni recomendaría ir a menos que encuentren muchas reseñas posteriores de mejora en su atención o una promoción con un descuento irresistible por el que quieran ir a probarlo.

Un ambiente realmente espectacular. La cómida muy rica y estupenda atención, especialmente, por parte de Jerson. Regresaría sin pensarlo dos veces!!!

Pedimos unos tacos de entraña estilo al Pastor, unas bolitas de risotto y 2 bebidas. Luego de probar las entradas, nos fuimos del restaurante porque la verdad no nos gustó la comida. La carne que traían los tacos definitivamente no era entraña, parecía una carne cualquiera ( la entraña tiene un sabor particular) y no tenia sazón ( sal, pimienta), la piña que tenían los tacos extremamente dulce y las bolitas de risotto 0 sabor igual. Como que a la comida le faltó sal en general. Teníamos 20% de descuento de la app y aún así, solo pidiendo esas cosas salió casi en $50 la cuenta. Lo pagaría con gusto si la comida estuviera buena pero nada que ver. La atención súper buena. En el restaurante solamente habían 2 mesas ocupadas.