Hikaru (Marbella)

El lugar es pequeño, pocas mesas, el servicio a pesar de que no había nadie cuando estuvimos allí, fue deficiente, la comida con buen sabor, la presentación bien, no tenían sino un postre. No es un lugar para regresar.

Me sentía en Japón, ¿por qué? al momento de entrar te saludaban y al salir se despedían así como lo hacen en Japón(entre todos lo meseros incluyendo a los chefs). Al parecer se debe hacer reservación previa porque el lugar es pequeño y no vaya ser que cuando llegues no haya mesas disponibles. Fui a probar el ramen, desgraciadamente no había, ordené varios platos sin embargo estaban agotados.

La comida es deliciosa, un menú selecto y tradicional con el cual cada plato es exactamente como debería ser. Ingredientes frescos, servicio rápido y amable, un ambiente muy relajado sin pretensiones donde la comida habla por si sola. Súper recomendado, excelentes tollos, sashimis y ramen!

Hikaru es el más Nippon de los restaurantes Japoneses que conozco en Ciudad de Panamá. Este de Marbella, que fue el primero, tiene algo que me fascina, aparte de la deliciosa cocina. Antes, a medio día, solo había un surtido de 3 menús,muy generosos, donde cambiaba el plato principal. Ahora, hay una carta, muy surtida, idéntica, creo a la de por la noche. Me ha encantado casi todo lo que he probado. Los sushi, con la sobriedad que tienen en Japón y que, a muchos puede desilusionar, si están acostumbrados a los sushis creativos y recargados que están a la orden del día, son una maravilla para saborear el pescado o marisco que lleva. La mayoría no necesitan el Tamari, y desde luego, en ningún caso, ahogando el delicado sushi, o sashimi, en un sirope de Tamari y wasabi. La ensalada de sashimi es una maravilla. Ahora tiene un nuevo aderezo que está muy bueno pero se sigue pudiendo pedir el antiguo, que, a mi, personalmente, me gusta, aún más. Tambien, me sobra la cebolla frita y pido que no me la incluyan. Los Gyoza también están muy buenos y tienen una forma muy especial de servirlos. El servicio es encantador y muy eficaz y el local tiene un encanto, difícil de describir, pero indiscutible. Como dicen los Japoneses, todo, ahí, está Sugoï Oïshi.

Comida esta super pintoresco, parece perfecto para tomarle foto, pero cuando te lo comes pierde un poco de esa gloria. Básicamente la comida se ve mejor de lo que sabe. Es buen chico el lugar. Los precios son bien competitivos.